La gran banca recorta 1.400 empleos y cierra 271 oficinas en el primer semestre
El sector no se ha acogido a ERTE ni ERE durante la pandemia y en todo el año 2019 hubo 5.161 salidas
La banca española seguirá este año con su proceso de ajuste de oficinas, aunque es de esperar que la reducción de las plantillas de estas entidades financieras sea inferior a la de ejercicios precedentes.
Hasta ahora, entre enero y junio, los seis grandes bancos españoles cerraron 271 oficinas y redujeron su plantilla en 1.456 personas en España, lo que supone un recorte del 1,87% de la red y del 1,16% de los trabajadores.
No obstante, la banca ha optado por no realizar ningún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como ha ocurrido en otros sectores por la crisis del Covid.
Las entidades quieren ser, como repiten sus responsables, parte de la solución y no del problema, y de ahí que haya parado su proceso de ajuste de plantilla. De hecho, ninguna entidad ha planteado tampoco un ERE. Sobre la mesa estaba el de Ibercaja, pero hace algo más de un mes que decidió retirarlo.
Eso no significa que los ajustes en el sector hayan finalizado. Bien al contrario, seguirán y con intensidad, según coinciden todos los expertos consultados. “Lo único que ha sucedido es que este proceso de reestructuración se ha retrasado. Se producirá una vez que la situación de la pandemia se haya solucionado”, mantiene un directivo de un banco.
Y es que, la digitalización y el mayor uso de canales digitales ha propiciado un progresivo ajuste de la red de oficinas que permite reducir costes y mejorar la eficiencia, clausurando aquellas que no son rentables y apostando por otras oficinas de mayor tamaño.
De hecho, el pasado año volvió a ser uno de los de más salidas en el sector financiero. Según los datos del Banco de España, se destruyeron 5.161 empleos solo en la banca, es decir, sin tener en cuenta otros 457 empleos perdidos en los establecimientos financieros de crédito.
Hacía tres años que las entidades no reducían tanta plantilla. De esta forma, los bancos que operan en España cerraron el año con 176.838 trabajadores. Según los datos del Banco de España, el ajuste desde los 270.855 trabajadores de 2008 es de 94.017, con lo que ya afecta a más de un tercio de la plantilla que llegó a alcanzar el sector.
Las principales salidas de empleados de 2019 se produjeron en Santander, con el despido voluntario de más de 3.000 empleados, y CaixaBank, con la salida, igualmente voluntaria, de 2.023 personas.
Para este año, aunque los datos de recorte de empleo son bajos en el sector, los expertos prevén que una vez finalice el Covid, los bancos iniciarán otra ola de despidos, que sumarán otros 5.000 empleos por la necesidad de recuperar la rentabilidad y reducir costes.