Telefónica España obtiene más de 40 millones de euros con la venta de cobre
Procede de las antiguas centrales y de las redes que ya se han apagado La teleco acelera la búsqueda de eficiencias en la migración a la fibra
Telefónica registró unos ingresos cercanos a 40 millones de euros en los seis primeros meses del año con la venta de cobre en el mercado español. Este material procede de las antiguas centrales y de las redes de banda ancha fija que se han apagado en los últimos tiempos, gracias a su sustitución con la fibra óptica desplegada.
Esta actividad de venta de cobre se encuadra en la decisión de la compañía de obtener las máximas eficiencias en sus diferentes actividades, según señaló su cúpula directiva la pasada semana en la cumbre de directivos de Telefónica España. Y la transformación de la red y el cierre de centrales es una de las claves de este proceso. Con menos fibra se cubren más clientes que con el tradicional cobre.
Así, un mazo de cobre de 2.400 pares permite dar servicio a 2.400 clientes, mientras que con un cable de fibra de 256 fibras da servicio a un total de 16.384 usuarios, según las estimaciones realizadas por la propia compañía.
Además, la tecnología de acceso a través de fibra óptica ocupa únicamente el 15% del espacio que ocupa el cobre. La operadora calcula que una central de fibra da servicio al equivalente de cuatro centrales de cobre.
En términos globales, el despliegue de fibra ha hecho posible que Telefónica cierre una central de cobre al día en los últimos tiempos, reutilizando muchos equipos y reciclando todo el material como parte de su compromiso con la economía circular. El objetivo de la operadora es tener el 100% de los clientes minoristas en fibra óptica antes de 2025 (al cierre del primer trimestre del año, los accesos de fibra representaban el 73% de la planta de banda ancha fija en el mercado español). De hecho, Telefónica está en disposición de ser la primera operadora de uno de los grandes países europeos en proceder al apagado definitivo del cobre. Así, la red de la compañía cubría al cierre de marzo un total de 23,4 millones de unidades inmobiliarias en España.
Proyecto
Con ese objetivo, durante los últimos tres años, Telefónica ha desarrollado el proyecto FARO, destinado a impulsar el paso de clientes a la fibra e industrializar el cierre del cobre en centrales completas.
La actividad de Telefónica en este ámbito, no obstante, se orienta hacia el reciclaje, el ahorro de energía y la sostenibilidad, más allá de los propios ingresos obtenidos por la venta del cobre sobrante.
En su último informe financiero anual, por ejemplo, Telefónica señala que la fibra hasta el hogar (FTTH) es un 85% más eficiente energéticamente en el acceso del cliente que la red de cobre. Según explica la teleco, esta renovación ha permitido ahorrar 346 GWh durante los cuatro últimos años, lo que supone evitar la emisión a la atmósfera de 93.297 toneladas de CO2, equivalente al carbono capturado por 1.543.000 árboles.
De igual forma, la sustitución del cobre por la fibra ha tenido también un capítulo de relevancia en la política financiera de Telefónica. En el primer trimestre del año, por ejemplo, Telefónica colocó su primera emisión verde de obligaciones perpetuas, por un importe de 500 millones de euros, cuyos fondos netos se iban a dirigir a inversiones verdes.
Entre ellas destacan la financiación de principalmente de proyectos destinados a incrementar la eficiencia energética mediante la transformación de la red de cobre a fibra óptica en España y para financiar la auto-generación de energía renovable. En 2019, la compañía había colocado deuda verde, la primera realizada en el mundo por una operadora de telecomunicaciones por un importe de 1.000 millones de euros a cinco años, entre más de 310 inversores, también con la migración del cobre a la fibra entre sus principales objetivos.
Nuevas soluciones frente al Covid
Catálogo. La unidad de internet de las cosas (IoT) y big data de Telefónica Tech ha añadido nuevas soluciones con estas tecnologías y ha adaptado parte de su catálogo existente para ayudar a las empresas a reactivar su actividad, y hacer frente a las consecuencias derivadas del Covid-19.
Movilidad. Entre las soluciones figura Retail Recovery, que permite entender la progresión de la movilidad aplicada a los sectores donde los puntos de atención al cliente o venta son esenciales, ya sean sucursales bancarias, gasolineras, supermercados, farmacias o cadenas de distribución. Covid Compliance, por su parte, ayuda a crear espacios “Covid Free” que cumplan las recomendaciones sanitarias gracias al uso de dispensadores de gel desinfectante sin contacto o a la medición en tiempo real de la ocupación de espacios públicos.