La escalada de la tensión entre EE UU y China devuelve al Ibex a su nivel más bajo en tres semanas
El selectivo español se deja un 1,96% en las últimas cinco sesiones
El histórico acuerdo de la UE para la creación del fondo de recuperación no fue suficiente para lograr un saldo positivo en la semana. Mientras deuda y euro celebran el pacto, los inversores siguen mostrando sus recelos por incrementar su exposición al riesgo y esto se traduce en nuevas caídas en la renta variable. El Ibex 35 firmó el viernes su tercera sesión consecutiva a la baja con una caída del 1,22%, descensos que en la semana se amplifican al 1,96% y devuelven al selectivo a su nivel más bajo desde comienzos de julio, al perder los 7.300 puntos.
Las caídas tuvieron su réplica en el resto de índices europeos que, como el Ibex 35, no lograron un balance positivo en la semana. El Cac francés retrocedió un 2,23% en las últimas cinco sesiones, mientras el Mib italiano se contrajo un 1,69%; el FTSE británico un 2,65% y el Dax alemán, un 0,63%. La Bolsa germana, que el lunes retornó a los 13.000 puntos por primera vez desde el 24 de febrero, vuelve a replegarse y, aunque continúa siendo el mejor índice europeo, encuentra nuevos obstáculos para retornar a las ganancias en el año. “Europa ha dado un paso muy importante para reducir los riesgos globales y mejorar las perspectivas de los activos europeos. A pesar de ello, la probabilidad de que la aversión al riesgo repunte a corto plazo sigue resultando relativamente alta”, señalan desde Macroyield.
En una semana repleta de referencias, los inversores que apostaron por la Bolsa española tuvieron que asimilar los primeros resultados semestrales de la temporada y operaciones como la ampliación de capital de Cellnex. El operador de torres cerró el viernes con una caída del 3,88% tras cerrar una ampliación de capital por 4.000 millones de euros y con un descuento del 6%. En la semana esquiva las pérdidas con un alza 2.64%, convirtiéndose en la tercera cotizada que más sube del Ibex. Por encima se sitúan Bankinter (7,3%) y Siemens Gamesa (2.88%). En el lado opuesto están IAG (-8,84%), Almirall (-8%), Grifols (-6,9%) y Telefónica (-6,48%).
Ni siquiera el buen dato de PMI de la eurozona publicado el viernes fue suficiente para esquivar las pérdidas y eso que el índice compuesto de la eurozona salió de la zona de recesión y repuntó más de lo previsto por los analistas al situarse en los 54,8 puntos. Algo muy similar ocurrió en EE UU, donde el índice adelantado de la actividad industrial repuntó a los 51,3 puntos, pero se situó por debajo de las expectativas de los analistas (52 puntos). No tuvo la misma suerte el PMI del sector servicios, que continúa por debajo de los 50 puntos. Como ocurrió un día antes con el dato de empleo semanal en EE UU, este indicador empieza a recoger los efectos de las nuevas restricciones para frenar el número de contagios en la primera economía del mundo.
La expansión descontrolada de la pandemia en América y los rebrotes en Europa y Japón está llevando a las autoridades a dar marcha atrás en el proceso de desescalada. Aunque es pronto para ver sus nuevos efectos sobre la economía, los inversores como siempre se adelantan a las noticias y cada día son más los que cuestionan una rápida recuperación. Si a finales de mayo y principios de julio el mercado descontaba una recuperación en V, en la actualidad las perspectivas apuntan a una salida de la crisis en forma de W.
Conflicto diplomático
Pero el aumento del número de contagios no fue el único elemento que aceleró las ventas en Bolsa. El recrudecimiento de las relaciones entre EE UU y China vuelve al primer plano. Después de que el miércoles Washington exigiera a Pekin el cierre inmediato de su consulado en Houston, por una supuesta actividad de espionaje, el Gobierno de Xi Jinping decretó en la madrugada del viernes el cierre del consulado estadounidense en la ciudad de Chengdu, en la provincia de Sichuan, esgrimiendo también motivos de seguridad nacional.
Los inversores temen ahora que el conflicto diplomático aumente de escala y se traduzca en nuevas tensiones arancelarias. Además los expertos prevén que con la vista puesta en las elecciones presidenciales estadounidenses, tanto el candidato republicano, Donald Trump, como su rival demócrata, Joe Biden, recurran al enfrentamiento con China para lograr votos. De momento es pronto para sacar conclusiones pero ya el viernes la respuesta dada por China se saldó con fuertes caídas en los mercados asiáticos. El Shanghai Composite y el Shenzen Composite retrocedieron un 3,86% y un 5%. Al cierre de los mercados europeos, las caídas registradas en Asia y el Viejo Continente tenían su réplica en Wall Street. El Nasdaq, el índice estrella de este extraño 2020, volvió a ser el más castigado y después de caer el jueves un 2,65%, el viernes retrocedía un 1%. Los expertos señalan que si esta corrección continúa pueden surgir interesantes oportunidades de compra. El Dow Jones por su parte retrocedía un 0,5% y el S&P 500, un 0,7%. Este mal comportamiento se produce aun cuando el índice de sorpresas positivas en la temporada de resultados está siendo elevado, aunque sin apenas visibilidad.
Por si el contexto internacional no fuera lo suficientemente complejo, en las últimas sesiones vuelve a resurgir el ruido del Brexit. Esta semana concluyó la nueva ronda de negociaciones y la UE considera poco probable el acuerdo, mientras que Reino Unido no descarta que pueda lograrse un acuerdo a la vuelta de las vacaciones. No obstante, Londres se está preparando ya para una salida sin acuerdo el 31 de diciembre.
El euro prolonga la escalada y marca máximos de septiembre de 2018
Euro. Cinco semanas consecutivas al alza. Ese es el balance que registra la divisa europea en los últimos tiempos, algo que no sucedía desde enero de 2018. El acuerdo europeo sellado esta semana entre los 27 países miembros de la UE para dar una respuesta común a la crisis y favorecer la reconstrucción fue el último impulso al que se aferraron los inversores para prolongar la tendencia alcista del euro, divisa que el viernes al cierre de los mercados europeos subía un 0,34%, hasta los 1,1636 dólares, niveles de septiembre de 2018. Pero el pacto en el seno de la UE, que anula el riesgo de una ruptura europea y sienta las bases para la recuperación a medio plazo, no fue la única razón que ayudó a prolongar la tendencia alcista. El incremento de las peticiones de subsidio por desempleo en EE UU, que superaron las expectativas de los analistas, y puso de manifiesto el impacto de las nuevas restricciones puestas en marcha por algunos estados para controlar la expansión del virus, se tradujo en una mayor debilidad del dólar. Desde los mínimos de marzo el euro recupera un 27,6% frente al billete verde, ganancias que en el conjunto del ejercicio se moderan al 3,8%.
Oro, al filo del récord. El incremento de las incertidumbres en la última semana ha servido de revulsivo al oro, activo refugio por excelencia en tiempos de inestabilidad. El metal amarillo subió el viernes un 0,68%, hasta superar por la mínima los 1.900 dólares por onza, lo que lo sitúa muy cerca de los máximos históricos de septiembre de 2011.