Las Bolsas europeas tocan máximos de marzo y el euro toma impulso con el acuerdo
La divisa europea alcanza máximos de enero de 2019. El Ibex se desinfla al cierre tras llegar a subir el 2,36%
Cuatro jornadas de intensas negociaciones hicieron falta para que los líderes de la Unión Europea sellaran un acuerdo que permitirá dar una respuesta conjunta a la crisis desatada por el coronavirus. El pacto, calificado de histórico, había empezado a descontarse horas antes y, aunque el acuerdo parecía difícil por las discrepancias entre los países del norte y del sur, en la madrugada del martes saltó la noticia. Los inversores, que un día antes habían despedido la sesión con rumores de un acuerdo, amanecieron con la confirmación del pacto para la creación del fondo de reconstrucción, un proyecto que estará dotado con 750.000 millones de euros. Esto fue más que suficiente para impulsar las subidas en Bolsa.
Los índices europeos comenzaron la jornada con alzas del 1%, hasta máximos de principios de marzo, subidas que conforme avanzaron las horas fueron ampliándose. Sin embargo, tras la euforia inicial, la cautela regresó al mercado. El Ibex 35, que en niveles intradía llegó a subir más de un 2,36%, concluyó con un avance del 0,22%, insuficiente para mantener los 7.500 puntos y lejos de los 7.654,8 puntos, máximo intradía que devolvió al selectivo español a niveles de principios de junio, cuando los inversores empezaron a descontar una rápida recuperación, que con el paso de los días ha ido diluyéndose.
La moderación también se impuso en el resto de Bolsas europeas. El Cac francés sumó un 0,22%; el Mib italiano, un 0,49%; el FTSE británico, un 0,13% y por segunda jornada consecutiva el Dax volvió a ser el índice más alcista tras anotarse un 0,96%.
Aunque el pacto es un hito muy relevante y ha roto el tabú de la mutualización de la deuda, “el paquete es menos ambicioso que la propuesta inicial franco-alemana, y está cargado de dificultades futuras, dada su compleja gobernanza y los efectos financieros negativos en otras áreas de gasto de la UE”, explica Gilles Moëc, economista jefe de Axa IM. Los analistas de Bank of America señalan que el fondo es un ingrediente clave para la respuesta europea a la crisis, aunque quizá no lo bastante para asegurar la mejoría económica. Los expertos del banco estadounidense consideran que la respuesta fiscal de los países de la UE sigue siendo insuficiente y que la creación del fondo no cambia esto de forma significativa a corto plazo. Es más, los expertos añaden que el BCE tendrá que continuar con su apoyo y esperan que el programa de compras de deuda frente a la pandemia se extienda durante todo el año 2021.
La tímida respuesta de las Bolsas europeas tiene que ver también con que la existencia de un acuerdo, más allá de la letra pequeña, ya había sido descontado en gran medida. Desde Macroyield añaden que con el pacto se refuerzan las posibilidades de un comportamiento favorable de los activos europeos frente a los de
EE UU especialmente mientras la pandemia no dé señales de estar controlada en el país donde algunos de sus estados han vuelto a imponer restricciones ante el aumento de contagios. “El acuerdo refuerza las medidas tomadas por el BCE para apoyar a los mercados soberanos y apoya nuestra postura constructiva en los periféricos europeos”, apunta Nicola Mai, analista de crédito soberano de Pimco.
El activo que más reaccionó al pacto fue el euro. La divisa europea, que con el inicio de la cumbre el pasado viernes ya había acelerado las subidas, celebró la noticia con una subida del 0,59%, hasta los 1,1515 dólares, máximos de enero de 2019. Desde los mínimos del año la moneda única recupera ya un 7,66%. “Gracias a este acuerdo, creemos que el riesgo de una ruptura europea ha disminuido aún más y que el crecimiento europeo debería ser apoyado a medio plazo por estos pasos”, afirma Esty Dwek, responsable global de estrategia de mercados de Natixis IM.
La deuda soberana también reaccionó con alivio a la consecución del acuerdo europeo. Como venía siendo una constante en las últimas semanas, fue la deuda periférica la que mejor respondió a la buena nueva pues España e Italia –los países del euro más golpeados por el coronavirus– serán los grandes beneficiados. Coincidiendo con los momentos de mayor euforia en la renta variable, la rentabilidad de la deuda española cayó al 0,321%, niveles de febrero, previos al estallido de la pandemia. Sin embargo al cierre de los mercados y tal como sucedió en la Bolsa, la alegría se moderó. El rendimiento del bono español cerró sin cambios en el 0,35% mientras el italiano concluyó el 1,09%. Las primas de riesgo de España e Italia concluyeron sin cambios en los 81 y 155 puntos básicos, respectivamente.
Más allá del pacto europeo, las Bolsas han contado en las últimas horas con diversos catalizadores. A los avances científicos contra el virus se suma las informaciones sobre los nuevos estímulos que prepara
EE UU por importe de un billón de dólares. Esto fue suficiente para que Wall Street se sumara a la tendencia alcista. En Estados Unidos las subidas fueron muy moderadas, el S&P ganó un 0,17%, el Dow Jones un 0,60% y el Nasdaq corrigió un 0,81%.