Macron obligará a llevar mascarilla "en todo lugar cerrado"
En el Día Nacional, el presidente de Francia dice que el país necesitaba una reforma de las pensiones
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este martes que la mascarilla será obligatoria en todo lugar cerrado en el país, al tiempo que seguirá siendo recomendable en el exterior, como medida para luchar contra el Covid-19. "Estamos viendo que hay relajación en algunos gestos y en las próximas semanas vamos a hacer las mascarillas obligatorias en todos los lugares públicos cerrados", indicó Macron durante una entrevista televisiva con motivo de la fiesta nacional.
El presidente francés admitió que tienen "signos que muestran" que la pandemia "sube un poco", por lo que alertó de la posibilidad de una segunda oleada. En caso de que se produzca, señaló Macron, Francia "estará preparada" para afrontarla, porque se ha dotado de equipamientos necesarios y una organización sobre el terreno.
El presidente aseguró que dará la posibilidad a todos los ciudadanos de hacerse un test, incluso a aquellos que no tengan síntomas y sin necesidad de una prescripción médica.
Con la multiplicación de esos test, Francia espera poder aislar a los positivos y no tener que recurrir a un nuevo confinamiento generalizado de la población. "Aislaremos lo más localmente posible" en caso de segunda oleada, señaló el presidente, que consideró que la responsabilidad está en que los ciudadanos sean capaces de respetar las medidas de seguridad para evitar el contagio.
Macron consideró que el confinamiento fue "un revelador de desigualdades" y señaló que su Gobierno "está haciendo todo lo posible para evitar una segunda oleada y, si se produce, para afrontarla de forma diferente". "Para ello hay que hacer muchos test", insistió Macron.
Restricción de dividendos
Macron dijo además que aboga por restringir los dividendos de las empresas, vinculándolo a la posibilidad de que las empresas puedan pedir a los empleados que acepten recortes salariales. Por otro lado, aseguró que la reforma de las pensiones necesitaba ser revisada y el gobierno debería volver a examinar la financiación de la reforma después de la crisis del Covid.
A principios de año, Francia vivió varias jornadas de protesta por lel proyecto de reforma de las pensiones del gobierno, que acabó retirando la edad de referencia de la jubilación a los 64 años, dos años más que en la actualidad.
Añadió que en, cualquier caso, Francia necesita reformar el sistema de pensiones en los años venideros y que todavía creía que la revisión propuesta por su gobiero era justa.