Pallete presenta a la junta la “Nueva Telefónica” bajo la crisis bursátil del Covid
Defenderá el pago de un dividendo de 0,40 euros por título Presentará la fusión de O2 con Virgin y el nuevo impulso estratégico
Telefónica va a vivir este viernes su junta de accionistas. Una de las más extrañas de su historia al celebrarse sin la presencia física de los accionistas, dadas las restricciones impuestas para la lucha contra el Covid-19, que tendrán que seguirla por vías telemáticas. La teleco ya ha vivido este año situaciones parecidas en las juntas de filiales como Alemania o Brasil.
Para el presidente José María Álvarez-Pallete, la junta llega en una etapa de drástico cambio en la compañía, bautizada por el directivo como la “Nueva Telefónica”, con históricas operaciones corporativas como la fusión en Reino Unido de su filial O2 con Virgin Media. Pero, al mismo tiempo, Telefónica vive un complicado momento en Bolsa dentro de la tormenta generada por la crisis del Covid-19. La acción cerró ayer en 4,49 euros, con una caída anual del 27%, en línea con el Ibex 35.
Pallete defiende que la acción de Telefónica está infravalorada y no recoge los movimientos estratégicos en marcha. Un mensaje que ha reiterado en los últimos tiempos y que ha estado acompañado por una nueva compra de acciones de la compañía, a mediados de mayo, con una inversión personal de 420.000 euros.
Pese a la sacudida, Telefónica defiende su dividendo, cuestionado por algunos analistas, que recuerdan que otras telecos lo han reducido. Pallete destacará la capacidad de la compañía para abonar 0,40 euros por acción, la misma cantidad que en los años anteriores, si bien ahora con la vuelta del pago en acciones. En su reciente carta a los accionistas, defendió el compromiso con el dividendo, al que considera como una parte importante de la renta de millones de accionistas. Y destacó la sostenibilidad gracias a la generación de caja, que ha permitido seguir con el recorte de deuda, y a la amplia liquidez.
Estrategia
En cualquier caso, Pallete va a destacar el impulso estratégico de la compañía, que ha venido acompañado de operaciones corporativas de calado. Telefónica ha decidido centrarse en cuatro mercados estratégicos, España, Brasil, Reino Unido y Alemania; ha creado dos grandes unidades, Tech e Infra, para atacar los negocios de tecnología e infraestructuras (la segunda será la matriz de Telxius); y la segregación operativa de los negocios en Latinoamérica, excepto Brasil, para crear Hispam.
Esta decisión supuso una fuerte agitación para la teleco, dada su presencia en Latinoamérica durante casi 30 años. El grupo tiene abiertas todas las opciones: la venta en su totalidad o por negocios; la entrada de un inversor; una OPV, opción que ya sondeó en 2012; o la ejecución de operaciones corporativas por países, tal y como ha realizado en México con AT&T. El objetivo es maximizar el valor y mejorar los retornos en unos países castigados por la crisis y la inflación, que ha reducido los beneficios registrados allí.
Dentro del trabajo de reforzamiento en los grandes mercados, Telefónica ha cerrado el citado acuerdo en Reino Unido para fusionar O2 con Virgin Media, subsidiaria de Liberty Global. La transacción, valorada en 43.000 millones de euros, incluidas las sinergias, es la mayor de la historia de Telefónica, según el propio Pallete. La fusión dará a luz a un operador integrado, con 46 millones de clientes, capaz de retar al histórico dominio de BT.
Movimientos en marcha
Brasil y Alemania. En Brasil, la teleco está en proceso de compra de los activos móviles de Oi, el cuarto operador, en una aventura junto a Telecom Italia. En Alemania, acaba de acordar la venta de más de 10.000 emplazamientos de móvil a Telxius, por más de 1.500 millones de euros, en una de las mayores operaciones en este sector.
Covid. Pallete va a destacar el papel de las telecos durante los periodos de confinamiento, que han mantenido las comunicaciones y seguir con la actividad laboral a través del teletrabajo, o contribuir al entretenimiento. El directivo pedirá cambios regulatorios para las operadoras que, en su opinión, han demostrado ser claves para la economía, gracias a la fuerte inversión en redes en los últimos años.