Cirsa firma una línea de crédito de 55 millones para proteger su liquidez
La compañía de juego firma un crédito revolving con Deutsche Bank y Barclays
Cirsa, la compañía de juego propiedad de Blackstone, ha puesto un parche a su menguante liquidez con al firmar una línea de crédito revolving de 55 millones de euros con Deutsche Bank y Barclays, según un comunicado colgado en su web para inversores.
Este indica que los fondos pueden ser utilizados para "propósitos corporativos generales" o para las necesidades de tesorería del grupo. El crédito vence en diciembre de 2021 y como los de estas características, no tiene por qué ser utilizado en su totalidad.
Cirsa, que tuvo una pérdida contable de 51 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio, ha sufrido las consecuencias de la crisis del coronavirus de manera frontal. A partir de marzo tuvo que cerrar todos sus salones de juego en todos los mercados en los que opera, y el negocio de apuestas online se vio penalizado por la suspensión de las competiciones deportivas. En el informe trimestral enviado a inversores, la compañía hablaba de un impacto negativo sobre el ebitda de 32,8 millones achacables a la crisis pandémica. La mayoría de sus salones continúan cerrados ya que, en el caso español, solo pueden abrir a partir de la fase 3 de desescalada.
En su informe trimestral Cirsa hablaba de un “plan de emergencia para la gestión del efectivo para garantizar nuestra posición de liquidez a través de una priorización de todos los pagos y una optimización de las fuentes de financiación”. Tuvo que disponer en marzo de 175 millones de liquidez extra contemplada en sus líneas de financiación, quedando su margen muy reducido. La empresa reconoció entonces que buscaba nuevas fórmulas, que han cristalizado con este crédito de 55 millones. También ha tenido que acometer medidas de ahorro, entre ellas un ERTE a toda la plantilla de España o la renegociación de los alquileres. Su base de costes ha pasado de 62 millones mensuales al 28.
Además, como informó El Confidencial, Blackstone también ha tenido que salir al rescate de la compañía española al comprar hasta 120 millones de euros de su deuda corporativa.