El FROB recorta un 70% sus pérdidas, hasta 282 millones de euros
La participación en BFA, matriz de Bankia, tuvo un impacto negativo de 30 millones, frente a 297 un año antes
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) recortó en un 70% sus pérdidas en el año 2019, hasta 282 millones de euros, frente a los 'números rojos' de 905 millones en 2018, un resultado que se explica principalmente por los deterioros registrados por la valoración contable de sus participadas y el margen financiero del FROB, que fue negativo en 103 millones por los intereses pagados al Tesoro como consecuencia del préstamo concedido en 2012 para financiar la actividad del Fondo.
Según ha informado este miércoles el organismo, se trata del tercer año consecutivo en el que reduce sus pérdidas. El activo ascendió a 10.456 millones de euros y el pasivo a 11.207 millones de euros, por lo que el patrimonio neto del FROB fue negativo por un total de 751 millones de euros.
El margen financiero del FROB es recurrentemente negativo debido a que los activos no generan ingresos financieros que compensen el gasto. En su activo se recogen principalmente la participación en BFA y la posición de tesorería del Fondo, materializada en deuda pública y en depósitos en el Banco de España, mientras que en el pasivo se encuentra el préstamo recibido del Estado, que al cierre de 2019 tenía un saldo de 10.456 millones de euros.
Para reequilibrar patrimonialmente las cuentas, el pasado 20 de febrero se llevó a cabo una conversión del préstamo concedido al FROB por el Estado por un importe de 3.000 millones de euros, quedando tras la conversión un saldo vivo de 7.456 millones de euros.
Con la conversión, que no supone una inyección de nuevos fondos al FROB, ni afecta a la capacidad del Estado para recuperar las ayudas públicas, ni tiene impacto en déficit ni en deuda pública, el saldo del patrimonio neto asciende a 30 de abril de 2020 a un importe positivo de 2.231 millones de euros.
En cuanto a la valoración de sus participadas, el FROB ha procedido a estimar el valor recuperable de su participación en el Grupo BFA, para lo que ha comparado el valor contable de BFA al cierre del ejercicio anterior con el patrimonio neto consolidado del grupo BFA, excluidos los intereses minoritarios y reflejado en sus cuentas anuales consolidadas.
El resultado ha sido un impacto negativo en cuenta de resultados de 30 millones de euros, frente al impacto negativo de 297 millones de 2018.
Asimismo, ha registrado un deterioro de su inversión en Sareb por un total de 169 millones de euros (en 2018 el deterioro fue de 382 millones) correspondiente a la deuda subordinada suscrita, con el que se culmina el saneamiento de la inversión del FROB en Sareb que se viene realizando desde 2014.
En cuanto a las contingencias por garantías, la institución presidida por Jaime Ponce ha informado de que en 2019 no ha sido necesario realizar cargos o abonos en la cuenta de resultados, ya que las estimaciones del coste esperado de las garantías permanecen en los mismos niveles que al cierre de 2018.
Por otro lado, en el marco de la actuación llevaba a cabo por el FROB para perseguir y penalizar conductas irregulares detectadas en el seno de las entidades de crédito que fueron receptoras de ayudas públicas, las sentencias condenatorias en algunos de los procesos han permitido recuperar en 2019 importes en fase de ejecución que han supuesto un ingreso extraordinario de 8,5 millones de euros.
En su totalidad, las recuperaciones reconocidas ya por sentencia firme ascienden hasta la fecha a 20,3 millones de euros más intereses legales y costas.
El FROB ha reiterado que la posición de tesorería de la que dispone sigue siendo suficiente para hacer frente a sus compromisos previstos para los próximos ejercicios. Al 31 de diciembre de 2019, el importe de la tesorería no comprometida del FROB ascendía a 895 millones de euros, que se encuentran invertidos en activos de deuda pública del Estado y en cuenta corriente del Banco de España.
El FROB no financia sus gastos de explotación con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, sino mediante una tasa sufragada por la industria financiera, que ha supuesto un ingreso en 2019 cercano a los 18 millones de euros, en línea con el año anterior.
El fondo de resolución nacional gana 765.00 euros
Por su parte, el Fondo de Resolución Nacional (FRN) registró un resultado positivo de 765.000 euros, frente a los 42.000 euros de un año antes, procedente de la recaudación de las contribuciones al FRN realizadas por las empresas de servicios de inversión no incluidas en el ámbito de la supervisión en base consolidada de su entidad matriz realizada por el Banco Central Europeo (BCE) y por las sucursales en España de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión establecidas fuera de la Unión Europea.
Al cierre de 2019, el patrimonio neto del fondo ascendía a 4,8 millones de euros, acumulando las contribuciones realizadas por estas entidades entre 2015 y 2019 (ambos incluidos).
El presidente del FROB seguirá en su cargo hasta nombrar a un sustituto
El presidente del FROB, Jaime Ponce, continuará en su cargo hasta que se nombre a su sustituto, dadas las circunstancias extraordinarias del coronavirus, segúnlo decidió ayer el Consejo de Ministros en el real decreto ley por el que se adoptan medidas complementarias en materia agraria, científica, económica, de empleo y Seguridad Social y tributarias para paliar los efectos del Covid-19.
La figura de presidente como máximo representante del FROB fue creada en 2015 con la ley 11/2015, de 18 de junio, de recuperación y resolución de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión, que estableció que tendría un mandato de cinco años no prorrogables y con unas causas de cese tasadas.
Entonces, Jaime Ponce asumió el cargo, con un mandato que vence este mes de julio. La ley establece que el presidente del FROB debe ser nombrado y separado por real decreto del Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Asuntos Económicos, previa comparecencia de la persona propuesta para el cargo ante la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados, con el fin de dar cuenta de las condiciones de experiencia, formación y capacidad que la hacen adecuada para el cargo.