Las carteras españolas de fondos recuperan ya la mitad de lo perdido por el Covid-19
Los perfiles conservadores cedieron un 13,8% en cuatro semanas
Los dueños de carteras de fondos están recuperando ya buena parte de lo perdido en las fatídicas semanas de marzo, cuando se inició la crisis financiera a raíz de la propagación del coronavirus. De acuerdo con cálculos realizados por Natixis IM, la mayoría de inversores ha recuperado ya más de la mitad del desplome de marzo. En su peor momento retrocedieron hasta niveles de 2016.
Para las carteras conservadoras (en las que predomina la inversión en renta fija), la corrección entre finales de febrero y finales de marzo fue del 13,8%. Desde entonces, se han revalorizado un 8,7%. Es el tipo de cartera más frecuente en España.
Las carteras de inversiones (o fondos de fondos) que tienen perfil moderado, se dejaron un 21,2%, pero ya han recuperado un 14,1% desde los mínimos anuales. Y, por último, las más agresivas (donde predomina la Bolsa), perdieron un 28% en esas cuatro semanas, para luego recuperar un 19%.
Solo el oro aportó
Durante la crisis del coronavirus, tan solo el oro y algunos segmentos de la renta fija estadounidense dieron rentabilidad positiva a las carteras de inversión españolas. El barómetro de las carteras españolas entre el 19 de febrero y el 30 de abril detalla que solo aportaron rendimientos positivos el oro (+4,3%) y las categorías de renta fija fixed income aggregate US hedge (+2,5%) y fixed income aggregate global hedged’ (+0,8%).
“El oro ha sido un diversificador más que un refugio en la crisis del coronavirus, porque en los momentos de entrada en pánico de las Bolsas también ha caído, por lo que no ha cubierto las caídas”, ha valorado Juan José González de Paz, consultor senior de Natixis IM Solutions, en un encuentro con periodistas.
Este experto señaló la importancia como amortiguador que ha tenido la diversificación y la inversión en renta fija.
El análisis ha destacado que las estrategias de retorno absoluto no resultaron efectivas, ya que las estrategias cayeron de manera generalizada y ni lograron preservar capital, ni demostraron capacidad de descorrelacionarse respecto a los activos tradicionales. Esto ha ocurrido con los fondos de retorno absoluto con enfoque macroeconómico, los que se centran eventos de mercado y los que tratan de compensar posiciones largas con posiciones cortas.