Codere negocia con sus accionistas una ampliación de capital o un préstamo
La compañía retrasó un mes el pago del cupón de sus bonos. Ha encargado a Credit Suisse la búsqueda de 100 millones
Codere busca alternativas para alcanzar la liquidez necesaria que blinde el futuro del grupo de juego español aún en plena pandemia coronavírica. Una de ellas es negociar con sus actuales accionistas –una pléyade de hedge funds, así como los fundadores, los Martínez Sampedro– una solución, o bien a través de una ampliación de capital o bien con un préstamo participativo, según indican fuentes próximas a la operación.
Codere ha retomado en las últimas semanas el intento por refinanciar su pasivo que ya había explorado el año pasado, de la mano de Bank of America Merrill Lynch. Un proceso que se bloqueó al encontrar Codere inconsistencias por 18 millones en sus cuentas en Latinoamérica.
La compañía se dio entonces de plazo hasta marzo para refinanciar sus 775 millones en bonos, que vencen en 2021. El pasado 27 de abril anunció que retrasaba un mes el pago del cupón de sus bonos, un periodo de gracia para evitar el concurso de acreedores en el que la empresa afirmó que trataba de recabar 100 millones de financiación. En este caso, Credit Suisse pilota la operación. Una portavoz de la compañía indica, eso sí, que la firma cuenta con la caja suficiente para abonar el interés de su pasivo cotizado.
Una de las alternativas es apelar a un salvamento por sus propios accionistas. Fundamentalmente, de una decena de hedge funds que convirtieron su deuda en capital y desplazaron a las familia Martínez Sampedro, que retienen un 14% del capital y a los que están enfrentados completamente. En el accionariado actual de Codere destacan los fondos Silver Point, M&G, Debt Investment Opportunities, Abrams, Evermore, Contrarian, VR, Alden y AGBPI. El free float se reduce al 3%.
La compañía negocia así con el grueso de los accionistas una posible ampliación de capital en la que aporten esos 100 millones que reclama del mercado. Otra opción es que los actuales accionistas inyecten el capital necesario a través de la deuda y suscriban un préstamo participativo que convertirán en acciones a través de una ampliación posterior, cuando amainen las complicadas condiciones del mercado.
Codere negocia también con nuevos inversores para que apoyen este préstamo. El plan pasa por que esté listo antes de finales de mes y, de hecho, fuentes financieras indican que las conversaciones "avanzan a buen ritmo". Según han publicado Bloomberg y El Confidencial, Oaktree, Cerberus, Pimco y Carlyle estudian entrar en esta deuda