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Tubacex entra en pérdidas y cae a niveles mínimos en Bolsa

La parada de sus fábricas por el Covid-19 lastra las cuentas del primer trimestre

Jesús Esmorís, consejero delegado de Tubacex.
Jesús Esmorís, consejero delegado de Tubacex.

El parón de la industria en la última parte del primer trimestre del año por la pandemia impactó en los resultados de Tubacex, que entró en pérdidas tras cerrar 2019 con un beneficio neto de 11,1 millones. Ayer cerró en Bolsa con una caída del 3,70 %, hasta 1,25 euros por acción, su nivel más bajo de este año.

El fabricante de tubos sin soldadura vio afectada su dinámica industrial por las medidas de confinamiento decretadas para evitar la propagación del Covid-19. Tuvo que realizar paradas en sus fábricas en España, Italia e India por las medidas de confinamiento decretadas por los respectivos gobiernos. Los centros que esquivaron el cierre temporal redujeron su producción a la mitad el pasado marzo por la aplicación de las medidas de seguridad para la plantilla.

Pese a este escenario, que también impacta en la actividad de sus clientes, el grupo aumentó un 7,1 % sus ventas hasta abril, al contabilizar 153,7 millones.El Ebitda (beneficio bruto de explotación) cayó un 13,1 %, al registrar 12,4 millones.

Desde Tubacex garantizan la "solidez" de su estructura financiera para hacer frente a la crisis internacional. Con una caja de 145,8 millones, tiene financiación pactada a largo plazo por importe de 115,5 millones. Unas cifras que "aseguran la liquidez y la completa operatividad de la compañía".

El Covid-19 ha provocado retrasos en el cobro de pedidos en el primer trimestre, unos ingresos que han ido regularizando durante abril y este mes. Pero esa situación ha incrementado la deuda financiera neta (DFN) de enero a marzo un 17,90 %, hasta 299 millones. La DFN supone 4,6 veces el Ebitda.

Tubacex ha suspendido el dividendo de 0,0369 euros netos por acción con cargo a los resultados de 2019. Pero destinará seis millones a la recompra de títulos propios para su posterior amortización. En cuanto se aclare el panorama, el consejo de la siderúrgica evaluará la posibilidad de restablecimiento del dividendo.

La falta de visibilidad por la incertidumbre sobre la duración de la pandemia le impide a Tubacex realizar una previsión sobre los resultados del conjunto del año. El precio del petróleo, que supone el 11 % de sus ingresos, está en mínimos históricos, lo que ha llevado al cierre de muchos pozos de extracción, que se equipan con los tubos sin soldadura de Tubacex.

Ante el desplome de los diferentes sectores donde operan los clientes de Tubacex (energía, química, automoción, aeronáutica), el grupo ha apretado en la contención de costes, que ahora suponen el 8,1 % de las ventas, un buen ratio para una empresa industrial.

Jesús Esmorís, consejero delegado de Tubacex, ha manifestado que "el comienzo de 2020 nos ha sorprendido con una situación dramática y absolutamente impredecible". La siderúrgica inició su desmarque del petróleo en la anterior crisis del oro negro (entre 2015 y 2019) y apostó por el crecimiento inorgánico con la compra de empresas que aportaran valor en procesos y servicios en el ámbito de los tubos sin soldadura.

Pero esa diversificación no basta ahora "y trastoca nuestros planes para este año", según Esmorís, quien añade que "nos obliga a centrarnos en gestionar una situación excepcionalmente complicada". El grupo se centrará en la no destrucción de caja a nivel operativo.

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