ING crece en España y supera los 4 millones de clientes
Las provisiones llevan al grupo holandés a registrar el menor resultado desde 2014 a nivel global
ING España sumó un total de 115.334 nuevos clientes durante los últimos doce meses finalizados el pasado 31 de marzo, hasta contabilizar un total de 4,05 millones, según informó la entidad. Así lo ha comunicado la filial española tras la presentación de resultados del grupo financiero holandés, que arrojó un beneficio neto de 670 millones de euros en el primer trimestre de 2020, un 40,1% menos tras apartar una provisión para hacer frente a la pandemia del Covid-19.
De este modo, la entidad mantuvo su ritmo de crecimiento en número de clientes de banca minorista durante los tres primeros meses del ejercicio, sobrepasando la cifra de los 4 millones tras elevarse un 2,9% interanual.
Esta evolución fue más destacada entre los clientes que tienen a ING como su banco principal, con un aumento del 6,5% en los últimos doce meses de los disponen de una cuenta nómina, hasta alcanzar los 2,36 millones de euros.
Por áreas de actividad, el negocio de financiación registró un crecimiento del 12,6%, hasta los 21.062 millones de euros. En este sentido, el banco siguió impulsando su nuevo modelo de relación en el proceso hipotecario gracias al cual ha mejorado su ratio de conversión un 15%.
Por su parte, los activos bajo gestión del área de inversión descendieron un 8,2%, situándose en 9.672 millones de euros debido al entorno de fuertes caídas en los mercados.
Sin embargo, ING ha destacado que sus productos de inversión experimentaron crecimientos netos positivos, especialmente por la gran actividad de broker, que multiplicó por 3 el número de transacciones; y por el buen comportamiento de planes, con un crecimiento del 12%.
En lo que respecta a fondos, tras un comienzo de año con una destacada tendencia positiva, marzo arrojó cifras negativas debido al entorno de gran incertidumbre. El banco ha adelantado que sus fondos en abril volvieron a registrar entradas netas positivas.
En total, ING alcanzó unos fondos de 83.798 hasta marzo, un 28,9% más que en el mismo periodo del año pasado, y consiguió mantener una de las tasas de mora más bajas del mercado situada en el 0,93%.
En banca mayorista, la entidad reforzó su apuesta por la financiación sostenible, participando en el bono verde inaugural de Red Eléctrica, la primera operación verde del ejercicio; y asesoró a Santander Consumer Bank en una emisión de bonos verdes a 3 años por valor de 1.000 millones de coronas suecas, la primera de la filial en los países nórdicos.
Beneficios, en mínimos de 2014
ING ha registrado una caída de los beneficios al mínimo desde 2014 en el primer trimestre, una vez que el banco holandés ha aumentado provisiones para cubrir las posibles pérdidas relacionadas con el coronavirus. La entidad, muy dependiente de los créditos a particulares, ha hehco provisiones por posibles préstamos morosos por 661 millones de euros, algo menos de lo previsto.
El resultado neto cayó el 24% a 670 millones de euros. Al igual que otras entidades en Europa, ING ha dispuesto de gran cantidad de fondos para sanear las cuentas en previsión de que la cuarantena complique el pago de las cuotas por parte de clientes.Un contexto en el que los reguladores están animando al sector a ser flexible con el capital y pongan dinero a disposición de los prestamistas.
El crédito a la clientela creció en 1.300 millones de euros, de los cuales 800 millones fueron en hipotecas residenciales. Polonia, España, Australia y Rumania fueron los principales contribuyentes a este aumento, mientras que en Italia los préstamos disminuyeron. La entidad también destaca España y Polonia como los principales motores en los depósitos, que crecieron a mayor velocidad (2.300 millones de euros más)
El director general de la entidad, Ralph Hamers, que dejará ING en junio para asumir el mando de UBS, ha aumentado el negocio en créditos al consumo a través de la banca por Internet, abriendo un posible foco de vulnerabilidad.
Según ha informado ING, algunas empresas en los sectores de la energía y la construcción ya están contribuyendo al deterioro de la cartera del crédito. ING tiene una de las mayores exposiciones de Europa al sector constructor, con un 5,6% del total del crédito.