El Ibex profundiza las caídas por la debilidad económica
El selectivo cede un 1,13% y pierde los 6.700 puntos
La cautela vuelve a imponerse entre los inversores que ponen freno a la remontada. Las pérdidas, aunque más moderadas que las registradas a comienzos de semana, se abren paso en los mercados. Si bien las economías comienzan su reapertura, el daño económico ya está hecho y esto se reflejó una vez más en las referencias macroeconómicas. Esto unido a las crecientes tensiones entre EE UU y China que amenazan con poner en jaque el pacto comercial fueron ingredientes suficientes para que los inversores deshicieran sus posiciones en los activos de riesgo. En una jornada en la que el rojo fue el color que predominó en las principales Bolsas europeas, el Ibex 35 concluyó con una caída del 1,13%.
Una de las referencias que más factura pasó al mercado fue la caída de la actividad industrial en Alemania en el mes de marzo que se desfondó un 15,6%, el mayor retroceso de su serie histórica. A este pésimo dato que evidencia muy bien el impacto en la economía del Gran Confinamiento se sumó la caída del sector servicios en España, la mayor de su historia y las previsiones procedentes de Bruselas que apuntan a una recesión a dos velocidades en la zona euro. España sería junto a Italia y Grecia uno de los países más afectados. Mientras cada país prepara su desescalada, las noticias en referencia al futuro sirven para profundizar el pesimismo de los inversores y muestra de ello fue el comportamiento de la Bolsa. El Dax alemán retrocedió un 1,15%; el Cac francés, un 1,11% y el Mib italiano, un 1,31%. Solo el FTSE británico escapó a la quema y cerró en tablas (0,07%).
Pero la debilidad económica no es solo cosa del Viejo Continente. El dato de empleo en el sector privado, antesala del dato de paro que se publicará el viernes, constató cómo la paralización de la economía está pasando factura a EE UU. Durante el mes de abril el sector privado destruyó 20,2 millones de puestos de trabajo, ligeramente por encima de lo previsto por los analistas (20 millones). Pese a este dato Wall Street abrió al alza, pero conforme avanzaba la sesión las subidas fueron perdiendo fuerza y al cierre de los mercados europeos el Dow Jones subía un 0,03% y el S&P 500, un 0,13%.
De regreso a la Bolsa española, los inversores dirigieron la atención a Siemens Gamesa que ha anunciado unas pérdidas récord de 339 millones. El fabricante de aerogeneradores se dejó un 2,88%, caída que le sirvió para colarse entre las cotizadas más castigadas del día. No obstante, a pesar de estos resultados fueron ArcelorMittal, Amadeus y Ence fueron los valores con peor desempeño con caídas del 3,74%, 3,61% y 3,36%, respectivamente. En el lado opuesto se situaron Naturgy (2%), Inditex (1,46%) y ACS (1,39%).
Los inversores intentan digerir poco a poco la sentencia del Tribunal Constitucional alemán que pone en duda la legalidad del programa de compras de deuda puesto en marcha en 2015. Aunque la sentencia no afecta al actual programa anunciado por Christine Lagarde para combatir los efectos de la Covid-19, el dictamen sienta un precedente. Como señalan desde Link Securities el fallo abre la puerta a que cualquier tribunal constitucional de los países que integran la Unión Europea (UE) puede intentar bloquear decisiones adoptadas en el seno de la UE, lo que supone un obstáculo adicional en el proceso de integración política y fiscal.
Ante este escenario las rentabilidades de los bonos periféricos volvieron a repuntar. La deuda española a diez años pasó al 0,85% desde el 0,78% previo mientras el italiano subió del 1,87% al 1,97%. Estos ascensos llegaron también al bund pero continúa registrando rendimientos negativos. El bono alemán con vencimiento en 2030 cerró en el 0,51% desde el 0,58%. Con estos ascensos las primas de riesgo de España e Italia moderan sus ascensos. La española concluye sin cambios en los 136 puntos básicos y la transalpina sube solo cuatro puntos básicos gasta los 148.
El euro cotiza plano frente al dólar, hasta 1,08 dólares. Las dudas sobre la recuperación vuelven a hacer mella en el mercado de petróleo, que amplía las pérdidas. El Brent pone freno a seis consecutivas al alza y cae un 4,17%, hasta los 29 dólares. Por su parte el West Texas baja un 5,42% hasta 23,23 dólares.