La CNMC ultima la circular de acceso a las redes en desacuerdo con Transición
Remite al Consejo de Estado la última de las polémicas normas sobre energía
La CNMC ha remitido al Consejo de Estado la última de las 14 circulares sobre energía que comenzó a tramitar el pasado verano, muchas de las cuales provocaron fuerte malestar entre las empresas del sector. Se trata en este caso de la que establece la metodología y condiciones del acceso y conexión a las redes eléctricas (transporte y distribución), la más complicada pues se trata de competencias que el organismo comparte con el Ministerio para la Transición Ecológica.
De hecho, en esta circular, la CNMC no ha recogido las propuestas del ministerio, al que se ha limitado a “oír” en la comisión de cooperación o conflicto en la que participan ambas partes. Dada la situación, Transición podría plantear un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo.
Según el departamento que dirige Teresa Ribera, dicha circular está supeditada a la aprobación previa de un real decreto que fije el procedimiento de acceso a las redes. Una interpretación que no comparte la CNMC.
El ministerio podría recurrir la circular al Supremor por invasión de competencias
Por el momento, la norma en trámite propone ordenar las solicitudes de acceso, a la vista de la avalancha de peticiones que han saturado los nudos donde se concentran las instalaciones de renovables (eólica y fotovoltaica), así como fijar los plazos y criterios de adjudicación. La CNMC plantea un orden de prelación inequívoco en la tramitación y previene que, con carácter general, puedan perpetuarse los permisos más allá de la vida útil de las instalaciones.
Asimismo, refuerza la transparencia mejorando la información para distinguir las peticiones respaldadas por proyectos sólidos de aquellas que pudieran tener un mero carácter especulativo. La circular elimina la figura del interlocutor único de nudo para evitar el potencial conflicto de intereses (en él participan las distribuidoras eléctricas) y suprimir barreras al acceso a las líneas de evacuación, sin perjuicio de que se mantengan los convenios de resarcimiento.
Se fija la posibilidad de conceder permisos por una potencia complementaria superior a la máxima disponible para aprovechar la capacidad de las redes en situaciones de baja utilización y establece plazos concretos para acreditar el avance de los proyectos debidamente identificados. También se han modificado las circunstancias para la ejecución de las garantías económicas.
En dos normas con rango de ley aprobadas por el Gobierno a finales del año pasado, el ministerio se atribuyó dos competencias sobre acceso y conexión que estaban en juego: la posibilidad de otorgar directamente este derecho en las ubicaciones que queden libres tras el cierre de centrales de carbón o nucleares, apelando a la llamada transición justa y la llamada hibridación. Esto es, que la adjudicación del acceso a plantas eólicas (por ejemplo) que puedan incorporar en el mismo terreno un parque fotovoltaico, utilicen el mismo punto de acceso cuya capacidad no sea utilizado por la primera.