Estas son las medidas laborales en las que piensa Trabajo para la desescalada

Díaz propone mantener el permiso retribuido recuperable en futuros ERTE si hay acuerdo entre empresa y trabajador y reformular el derecho de adaptación de jornada

La ministra de Trabajo y Economía social, Yolanda Díaz.Pool

La ministra de Trabajo y Economía social, Yolanda Díaz, ha explicado hoy algún detalle de las medidas laborales sobre las que trabaja su equipo para abordar la reincorporación progresiva de los trabajadores a la actividad en función de las distintas fases de la desescalada. En su intervención en el Congreso de los Diputados, ha vuelto a especificar --como ya hizo el viernes pasado-- que su departamento trabaja con medidas para dos fases.

"La primera sería una etapa en la que la excepcionalidad se mantiene, si bien con carácter atenuado; y una segunda etapa de acercamiento progresivo a la normalidad, una normalidad atenuada", ha explicado. Y, dicho esto, ha recalcado que "no son escenarios estáticos: pueden surgir nuevas dificultades que obliguen a aplicar nuevas medidas sanitarias; y somos conscientes de las previsiones temporales pueden variar".

Los ERTE

Así, aunque no ha puesto fechas a estas dos fases, sí ha incidido en que en la primera etapa, posterior a la vigencia del estado de alarma, "todavía serán necesarias medidas de excepcionalidad que se irán atenuando". Se ha referido concretamente a mantener los Expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor --cuya vigencia legal está vinculada ahora a la duración del estado de alarma-- "que seguirán teniendo gran relevancia por lo cual deberá mantenerse transitoriamente".

Díaz ha planteado que, después, una vez superada la crisis sanitaria aguda, "los ERTE evolucionarán para dar respuesta a las nuevas necesidades de las empresas" y pasarán a ser ajustes fundamentalmente por causa económica, técnica, organizativa o de producción. En este sentido, ha especificado que "también evolucionarán los mecanismos de exención/reducción de cotizaciones a la seguridad social y la protección de desempleo durante el ERTE de acuerdo con estas nuevas situaciones", aunque no precisó en qué sentido serán estas modificaciones de las ayudas que reciben las empresas y los trabajadores afectados.

Reducción y adaptación de jornada

La ministra ha planteado también que el programa Mecuida, que en varios de los decretos de medidas anticrisis reforzó el derecho de los trabajadores con necesidades de cuidado a menores o dependientes a adaptar su jornada laboral a instancias del propio empleado y a reducir su jornada hasta en un 100% (sin remuneración pero con reserva de puesto) se mantendrá "de forma clara" durante la primera fase de la desescalada que ha denominado "etapa de excepcionalidad atenuada".

Así, ha explicado que estas dos opciones reforzadas en esta crisis "fue una necesidad derivada del cierre de centros escolares" pero que "que debe mantenerse más allá del estado de alarma, porque la necesidad sigue existiendo". Así, ha reiterado que seguirá durante la primera fase de la reincorporación de los trabajadores a sus empleos.

Dicho esto, ha añadido que los planes de su Departamento son que para la segunda fase de la desescalada --que ha llamado "de normalización atenuada"-- se producirá una reformulación del derecho de adaptación y reducción de la jornada para el cuidado de menores o dependientes "a fin de que se consolide en el ordenamiento español"

Concretamente, ha expuesto su intención de desarrollar legalmente "una figura intermedia entre el programa Mecuida y el actual art. 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, para generar un derecho de adaptación del tiempo de trabajo a las personas con necesidades de cuidado.

Permiso retribuido recuperable

Díaz ha sugerido también que la figura del permiso retribuido recuperable, que se estableció para permitir la hibernación casi total de la economía entre el 30 de marzo y el 9 de abril "puede mantenerse como una posibilidad, que se podrá utilizar si hay acuerdo entre la empresa y los representantes".

Su propuesta sobre este permiso consiste en que pueda formar parte de los periodos de consultas en los casos de ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, como una herramienta más del ajuste. Y ha añadido que propondrá adecuar estos permisos al tiempo parcial, que consistiría en una reducción de jornada recuperable.Y ha dejado la puerta abierta a que su uso sirva incluso para acceder a exenciones o reducciones.

Teletrabajo

La ministra ha considerado también que el teletrabajo "es una figura laboral que convendría potenciar". Así, ha dicho, por ejemplo, que "será un factor a tener en cuenta" para identificar si procede que la empresa haga un ERTE o no sería necesario por la posibilidad de sacar el producto con el trabajo a distancia. Y, al igual que con el permiso retribuido recuperable, ha sugerido que esta forma de desempeño del trabajo a distancia podría un factor que permita el acceso a ayudas empresariales y a subvenciones para actualización telemática.

Si bien, en este punto ha enfatizado que un mayor uso del teletrabajo exigirá también un mayor control horario y del registro de jornada. Así, ha concluido que el trabajo a distancia "no es una solución de emergencia. Ha venido para quedarse", por lo que ha instado a los grupos parlamentarios a abordar una nueva regulación de esta materia, ahora recogida en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores.

Acuerdo contra la precariedad

Finalmente, para la segunda etapa de normalización, Díaz vislumbra que el Gobierno, los grupos parlamentarios y los agentes sociales deberán de abordar "un ordenamiento laboral que dejará de ser de emergencia y abordará una nueva normalidad". En ese escenario ha situado como prioridad un "gran acuerdo contra la precariedad". En ese sentido ha dicho: " Enterremos en el desván de la historia esta vergonzosa característica de nuestro mercado de trabajo. Hagámoslo entre todas. Qué nadie vuelva a escuchar ese tan triste como cotidiano: Es lo que hay".