El Gobierno aprueba nuevas medidas fiscales e inyecta 1.100 millones más a la liquidez de las empresas
El decreto, de más de 30 medidas, beneficiará especialmente a autónomos y pymes
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un nuevo real decreto ley ómnibus de medidas que buscan paliar el impacto económico de la pandemia del Covid-19 que vuelve a incluir importantes iniciativas en el ámbito tributario para pymes y autónomos, flexibilizando la tributación del Impuesto de Sociedades, IVA e IRPF.
La vicepresidenta económica y ministra, Nadia Calviño, ha explicado, en la rueda de prensa posterior al consejo, que se trata de más de 30 medidas que benefician especialmente a autónomos y pymes y que incluye un paquete importante de medidas fiscales con las que se va a inyectar 1.100 millones de euros adicionales a la liquidez de las empresas, que se suman a los ya previstos por lo aprobado anteriormente.
Calviño ha señalado que se trata de medidas "horizontales" para dar respuesta a esta nueva fase con la extensión del estado de alarma, que alivie la situación del tejido empresarial.
Así, el Gobierno aprueba que las empresas y autónomos que tributan por el sistema de módulos puedan cambiarlo por el de estimación directa del IRPF y el IVA, de forma que el periodo afectado por la declaración del estado de alarma no se tenga en cuenta en dicha estimación, para que así se tengan en cuenta los ingresos actuales, en lugar de los de ejercicios anteriores, que no se ajustan a la nueva realidad.
Además, se reduce a cero el IVA a las entregas de bienes, importaciones y adquisiciones de material sanitario de procedencia comunitaria cuando los destinatarios sean entidades de derecho público, clínicas o centros hospitalarios o entidades privadas de carácter social. La medida, promovida desde Bruselas, estará vigente hasta el 31 de julio. Con respecto a ello, Calviño ha apuntado que ello permitirá ahorrar más de 1.000 millones de euros y que "se garantiza así la igualdad de trato para los productores nacionales" y su suministro de forma "rápida y efectiva".
La mayor novedad fiscal es que el Gobierno ofrece la posibilidad deque las empresas puedan retrasar los pagos de impuestos hasta tener financiación con aval público, lo que está sujeto al plan de avales, de hasta 100.000 millones, desplegado por el Gobierno en respuesta a la crisis. Así, el cobro de los impuestos no se activará en el caso de que el contribuyente solicite una línea de estos préstamos, en los que el Instituto de Crédito Oficial cubre hasta el 80% del riesgo, a fin de saldar su deuda tributaria.