El Gobierno acuerda que los alumnos pasen de curso salvo en casos excepcionales
El curso terminará en junio y los colegios abrirán en verano para ofrecer refuerzo voluntario
La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha asegurado que la promoción de curso será la norma general y la repetición sera una medida excepcional, que deberá estar "solidamente argumentada y acompañada de un plan preciso de recuperación en cada uno de los informes que se entregará a cada alumno".
Así lo ha dicho Celaá en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación celebrada este miércoles en la que el Gobierno y las comunidades autónomas. Además, la ministra ha manifestado que la evaluación será continua y acentuará "su carácter diagnóstico y formativo en todos los ciclos y enseñanzas". También ha avanzado que habrá que "valorar los avances (...) o los retrasos y el déficit que hayan podido producirse de cada uno de los alumnos".
Por otra parte, se ha acordado que el curso finalice en junio, aunque los colegios puedan abrir en verano para ofrecer clases de refuerzo voluntarias a los estudiantes con problemas para seguir la educación a distancia durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Las comunidades autónomas organicen o apoyen la realización de actividades de refuerzo en el periodo estival "en formas diversas y combinadas con actividades lúdicas". Estas actividades pueden estar promovidas incluso por ONG o asociaciones "contando con el concurso del voluntariado y en contacto con los centros educativos y sus docentes".
La propuesta de abrir los colegios en verano para ofrecer clases de apoyo es una petición de organizaciones como Save The Children y la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos CEAPA para que los estudiantes "en situación desfavorecida o con desfase educativo" puedan recuperar materia, pero también para ayudar a la conciliación de las familias "en momentos económicos que se prevén muy duros" cuando finalice el Estado de Alarma.
La mayoría de los sindicatos docentes se habían opuesto en las últimas semanas a la posibilidad de que el curso se prolongase durante verano para dar descanso tanto a profesores como estudiantes y familias. Los sindicatos defienden que la suspensión de las clases presenciales no ha supuesto la interrupción del curso, y los docentes han seguido teletrabajando desde que cerraron los centros escolares.