El Gobierno aprobará un ingreso mínimo transitorio porque uno definitivo tardaría “tres meses”
Iglesias asevera que cuenta con el aval de patronal y sindicatos para impulsar un ingreso puente que garantice recursos a los más desfavorecidos
El Gobierno aprobará un ingreso mínimo vital transitorio para atender la emergencia social de la pandemia del coronavirus tras constatar que impulsar una definitiva, como habían pactado PSOE y Podemos al formar el Ejecutivo de coalición, requeriría un plazo de al menos tres meses, según manifestó el jueves el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, que aseveró contar ya con el visto bueno de patronales, sindicatos y ONGs.
Iglesias hizo públicos sus planes en Twitter tras reunirse, junto a los ministros de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, con los sindicatos CC OO y UGT, y las organizaciones del Tercer Sector Cáritas, Cermi, Oxfam, AEPN, Facua y Plataforma del Tercer Sector.
“Además, he podido constatar en conversaciones telefónicas que grandes empresarios de grupos económicos muy relevantes también ven positiva esta medida”, dijo Iglesias, que mantiene contactos con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
El objetivo de este ingreso mínimo es garantizar que los colectivos más vulnerables cuenten con recursos suficientes para afrontar la crisis actual.
“La complejidad técnica y el alto grado de negociación y consenso político, social e institucional que requiere el desarrollo” de la fórmula definitiva, dijo Iglesias, “podrían implicar un plazo aproximado de tres meses para su aprobación” mientras que la pandemia exige medidas inmediatas, defendió.
A falta de ver esta fórmula puente, Podemos venía defendiendo una renta de 500 euros mensuales más un complemento por hijo o mayores al cargo.
“No es solo una medida de justicia social “, dijo Iglesias, sino “una inversión rentable en términos económicos” que “contribuirá a mantener la capacidad de consumo y la supervivencia de muchas empresas cuando se levanten las restricciones sanitarias”, concluyó.
Por su parte, la ministra Díaz ha incidido en la necesidad de un ingreso mínimo vital que reactive la economía porque “la economía son personas” y “sería injusto que esta crisis la volvieran a pagar quien ya la ha pagado”.
“Salvar vidas, proteger a las personas, situarlas en el centro mismo de nuestras preocupaciones como Gobierno, es el fin de los decretos que hoy traemos a debate...No es salud frente a economía”, ha añadido tras aseverar que todas las medidas de este momento son excepcionales y están destinadas a desaparecer.