La confianza del consumidor en España cayó en marzo a mínimos de 2013
Registra el mayor retroceso mensual de la serie histórica
La confianza del consumidor registró en marzo su mayor retroceso mensual de la serie histórica al desplomarse 22,4 puntos respecto a febrero, hasta situarse en 63,3 puntos, su nivel más bajo desde 2013, según ha informado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Como subraya el organismo, estos datos muestran “un contexto especial y atípico debido a la crisis global” por el Covid-19. "Esta situación afecta a los resultados de las expectativas de los consumidores en España, con un consumo anómalo medido en periodo de confinamiento”, explica, puesto que las entrevistas fueron realizadas entre el 16 y el 20 de marzo, es decir, al poco de decretarse el estado de alarma.
El desplome de la confianza de los consumidores españoles en marzo se debe a la caída de sus dos componentes: el índice de situación actual, que perdió 18,7 puntos hasta los 57,2, y el de expectativas, que cedió 26 puntos, hasta los 69,4. Las variaciones de ambos respecto al mes anterior son también la más elevadas de la serie histórica.
En términos porcentuales, la confianza del consumidor cayó en el último mes un 26%. El hundimiento respecto al mismo mes de 2019 es aún mayor: un 32,6%, desde los 93,9 puntos de hace un año. Asimismo, sus componentes caen respecto a hace 12 meses un 32,9% (índice de la situación actual) y un 32,4% (índice de expectativas).
En el trimestre, la caída no es tan acusada “debido a los avances registrados en los dos primeros meses de año que contribuyen a allanar parcialmente las importantes caídas”, explica el CIS. Pese a todo, la evolución trimestral es negativa en términos anuales, “aunque positiva en el corto plazo”, indica, puesto que el ICC subió un 3,4% respecto a los tres últimos meses de 2019. Esto es así debido principalmente a la mejor valoración de las expectativas (que suman un 6,2%), mientras que el índice de situación actual no registra cambios. Sin embargo, en comparación con el primer trimestre de 2019, el ICC desciende un 16,8% debido a la caída del 19,2% en la situación actual y del 14,8% en las expectativas.
El índice de confianza del consumidor, elaborado por el CIS, se calcula de forma mensual como media aritmética de los balances de la situación actual de la economía familiar, de la economía española y del empleo, respecto a la que existía hace seis meses, y de las expectativas respectivas para los próximos seis meses. El indicador puede oscilar entre 0 y 200. Si se sitúa por debajo de 100, la percepción del consumidor es negativa, mientras que, si está por encima, es positiva.
De esta forma, el índice de situación actual está compuesto por la valoración de la situación económica actual, de los mercados de trabajo y de la situación de lo hogares, mientras que el de expectativas evalúa los mismos factores con respecto a un futuro inmediato.
En este sentido, se ven más afectadas las perspectivas futuras, con caídas en marzo de 32 puntos en la evolución económica, de 23,6 en el mercado de trabajo y de 24,2 en la situación de los hogares. Pese a ello, el resultado es positivo en comparación con el último trimestre de 2019, con una subida del 9,4% y el 16,3% de los dos primeros componentes, aunque un retroceso del 2,9% en la situación de los hogares.
Por último, el CIS apunta que “la evolución de las expectativas en relación con los precios, tipos de interés, las posibilidades de ahorro de los hogares y la compra de bienes duraderos muestra un desarrollo coherente” de acuerdo con los datos del ICC. Se observa un descenso de 17,8 puntos en las expectativas de consumo y de 19,2, en las expectativas de ahorro. Los temores de inflación descienden 13,4 puntos y también lo hacen las expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés, (-16,2 puntos).