Dentix negocia con la banca y KKR un balón de oxígeno para evitar la quiebra
Ultima la venta de sus filiales en Latinoamérica como salida a corto plazo y convertir deuda a corto plazo en largo
Es oficialmente la primera compañía española que invoca el preconcurso de acreedores en plena pandemia coronavírica. Mientras el Gobierno decretó el cierre de este tipo de negocios, Dentix decidió acogerse al artículo 5 bis de la ley concursal, explica su presidente y fundador, Ángel Lorenzo Muriel, en una entrevista con CincoDías. Esto le da cuatro meses para alcanzar un acuerdo con su principal financiador, KKR, y la banca. Un plazo ahora congelado hasta que el Gobierno suspenda el estado de alarma.
"Nosotros hemos presentado el preconcurso a mediados de marzo de manera confidencial, previendo el tema del coronavirus. Teníamos paralizadas las líneas de confirming con los bancos desde que KKR decidió, unilaterlamente, romper su acuerdo para no entrar en el capital. Ya sabíamos que teníamos que cerrar todas las clínicas y nuestros ingresos se iban a frenar en seco", sostiene Lorenzo.
El cierre de sus 217 clínicas en España y las 57 en Italia no ha hecho sino que agravar una mala situación que viene de lejos. Concretamente desde el pasado 10 de febrero, cuando KKR rompió el acuerdo para convertir su deuda en capital. El gigante del capital riesgo justificó entonces su decisión en discrepancias de valoración por 40 millones.
Lorenzo niega ningún tipo de agujero en las cuentas de Dentix. "KKR es financiador desde 2016. Tiene los reportes de producción y de venta mensual desde entonces, auditados por PwC. No identifico ningún problema con esos 40 millones", sostiene. La decisión del fondo provocó que la banca cortase las líneas de financiación a proveedores, lo que le ha hecho disponer de la caja, que el empresario calcula de 15 millones.
Un plan de viabilidad para los clientes
Ángel Lorenzo Muriel afirma que Dentix trabaja en un plan de viabilidad para que, pese al preconcurso, mantener los tratamientos a todos sus clientes una vez pueda abrir las clínicas. Calcula que, cuando se levante el estado de alarma, estas registrarán un 20% o un 30% de su actividad normal. Y que la reactivación del negocio será paulatina. Por ello, el 11 de marzo lanzó un ERTE para su plantilla en España. Abre la puerta a posteriores ajustes, en un ERE, y al cierre de algunos de sus establecimientos. También afirma que trabaja para abonar la parte de las nóminas impagadas a los empleados por los primeros 15 días de marzo.
El fundador de Dentix sí admite un problema con los préstamos al consumo de sus filiales en Latinoamérica, que ha puesto en jaque su posición de tesorería. Concretamente, en Colombia. Según su versión, Dentix financia desde verano los tratamientos a sus clientes a través de una joint venture con la firma de préstamos al consumo Pepper (propiedad de KKR), pero en la que la española debe adelantar los costes en los primeros cuatro meses.
El plan de la compañía pasa, por tanto, por desprenderse de estas sociedades, según publicó CincoDías esta semana. Y, habiendo mejorado su posición de tesorería y haberse desprendido de esta deuda, podrá solicitar a la banca un salvoconducto para que reabra las líneas de financiación a proveedores. Lorenzo sostiene que mantiene conversaciones avanzadas para desprenderse del negocio colombiano, pero también del mexicano y el chileno.
A largo plazo, asevera que la compañía negocia una nueva estructura de deuda que le permita afrontar la crisis. Pretende que la banca presente en su confirming (BBVA, Bankia, Santander, CaixaBank, Abanca, Liberbank, Ibercaja y Aresbank) suscriba nuevos préstamos a largo plazo. Y encontrar a KKR, a quien no ha abonado el interés de su préstamo del primer trimestre de 12 millones, un nuevo estatus. Abre la puerta también a encontrar un socio que entre en el capital. Uno de los candidatos es Advent, dueño de su principal competidor, Vitaldent.