Los supermercados absorben un alza de costes de hasta el 20% en el estado de alarma
Logística, online y personal son los conceptos que más han repuntado
El sector de la distribución alimentaria es de los pocos que se mantiene en funcionamiento desde el inicio del estado de alarma. Un servicio considerado esencial y que, como tal, ha vivido momentos de gran presión en los días previos y durante el confinamiento.
Semanas en las que las cadenas han tenido que enfrentarse a retos distintos según pasaban los días, desde la urgencia por reponer los lineales, transformar las tiendas para asegurar su salubridad o adaptar unas estructuras online a una demanda nunca antes vistas. Mientras, las ventas se disparaban un 70% en la semana del 9 de marzo, con los cierres de los colegios, y un 12% en la siguiente. “En un día se vendía lo que se hubiese vendido en 15 o 20”, describen fuentes del sector.
Una adaptación al día que está conllevando que ese incremento de ventas comprables vaya de la mano de un alza de los costes, por el momento soportados por las propias compañías ya que aún no se están cargando sobre los precios. Fuentes directas del sector constatan una presión sobre los márgenes por dos motivos: la compra de más productos básicos y con menor margen; y el aumento de los costes operacionales. “En la avalancha inicial se dispararon los costes logísticos, se duplicaron y triplicaron pedidos”, explican estas fuentes.
La necesidad de reponer los lineales a diario, y demostrar el mensaje de que no había riesgo de aprovisionamiento, llegó a los operadores a apretar a proveedores y socios logísticos, llegando a casos de reabastecimientos de dos veces diarias en aquel pico. Después llegaron las medidas de seguridad en las tiendas: la instalación de mamparas, nuevas señalizaciones, disponibilidad de guantes, controles de aforo, refuerzo de personal y la entrega de equipos de protección a este.
Dia anunció el lunes la contratación de 1.000 personas. Supersol ha hecho 234 contrataciones y 174 ampliaciones de jornada; desde Lidl reconocen la contratación de “personal de refuerzo vía ETT” para los primeros días. También en Carrefour, Caprabo o Sánchez Romero confirman que han tenido que reforzar sus equipos. A eso hay que sumar las primas comprometidas con los trabajadores, anunciadas por empresas como Mercadona, Alcampo, Dia o la propia Supersol.
“Los cambios de estos días han supuesto un importante incremento de costes para la distribución, pero han sido indispensables para garantizar el funcionamiento de las empresas y la protección de los trabajadores y los clientes”, explica Ignacio García Magarzo, director general de la patronal Asedas. Fuentes de algunos de los principales operadores cifran estos incrementos en un 20% sobre las ventas añadidas de estos días.
“Se ha hecho un importante esfuerzo en inversiones para garantizar que las tiendas son espacios seguros, y en un periodo de tiempo muy corto”, comenta el presidente de ACES, otra de las principales patronales del sector, Aurelio del Pino. Los dos representantes de Asedas y ACES constatan una actividad normalizada en los últimos días.
El que sigue saturado es el canal online, que como reconocen varias empresas del sector no estaba preparado para una demanda así. Uno de ellos indica que hasta el 25% de las ventas en la segunda mitad de marzo han sido telemáticas, con un coste adicional mínimo del 10% respecto a la venta en tienda. “Es un servicio que no estaba preparado para una situación de emergencia, y con una logística compleja. Se va adaptando a marchas forzadas”, reconocen desde el sector
Reconocimientos para el personal de las tiendas
Si los supermercados y establecimientos de alimentación están pudiendo prestar sus servicios es, en parte importante, gracias al trabajo de los trabajadores de las tiendas, expuestos al público durante horas. Distintas cadenas han aprobado gratificaciones en forma de bonus por su trabajo en estas semanas. “Han dado un ejemplo a toda la sociedad de servicio y compromiso”, explica el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo. “Han asumido una labor de servicio y están cumpliendo una labor social. Hay que reconocer la labor de este personal, agradecer su trabajo y darles ánimos para que continúen haciéndolo”, opina el presidente de ACES, Aurelio del Pino.