Sánchez: "Las medidas son drásticas y tendrán consecuencias"
El presidente confirma que se limita la libertad de movimientos de todos los españoles y refuerza los poderes de Sanidad e Interior
"No nos va a temblar la mano para ganar al virus" ha señalado Pedro Sánchez tras finalizar la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros este sabado, que ha durado siete maratonianas horas y en la que el Gobierno ha declarado, por segunda vez en la democracia, el estado de alarma en toda España al amparo del artículo 116 de la Constitución y ha aprobado una batería de medidas de salud pública, protección civil, suministro y economía para hacer frente a la epidemia del Covid-19. El presidente, que ha pedido unidad a todos los ciudadanos, poderes y administraciones públicas, ha explicado que España se enfrenta a una pandemia mundial que requiere medidas extraordinarias y todos los recursos necesarios. "Nuestra misión es proteger a los españoles y ganar al virus", señaló.
El presidente, que prometió sin detalle apoyo a los trabajadores, empresarios y colectivos más vulnerables y aseguró que se adoptarán medidas para garantizar la liquidez a las empresas, dejó claro que las actuaciones del Gobierno "son drásticas y que tendrán consecuencias".
El presidente explicó que durante el estado de alarma la autoridad competente en todo el Estado será el Gobierno de España. Cuatro ministros estarán al frente de la crisis: Fernando Grande-Marlaska; (Interior) Margarita Robles (Defensa); José Luis Ábalos (Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y Sanidad) y Salvador Illa, (Sanidad). Todas las fuerzas de seguridad del Estado quedarán bajo competencia del ministro del Interior, así como los servicios de protección civil. Además, las autoridades competentes podrán acordar la intervención de empresas o servicios, así como la movilización de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas con el fin de asegurar el buen funcionamiento de las medidas. Además, Sánchez ha declarado que el estado de alarma entrará en vigor esta noche y ha apelado a la unidad de todas las fuerzas políticas porque vienen "semanas difíciles de sacrificios".
El presidente ha confirmado durante los 15 días de vigencia del estado de alarma los españoles solo podrán salir de casa y circular por las vías de uso público para adquirir alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad; acudir a centros sanitarios; desplazarse a su lugar de trabajo o prestar servicios laborales; regresar a su domicilio habitual; asistir a mayores, menores, dependientes o discapacitados; hacer gestiones en entidades financieras; o salvo causas de fuerza mayor o justificadas. El movimiento de vehículos particulares estará sujeto a las mismas reglas, aunque podrán desplazarse para acudir a gasolineras o repostaje de combustibles. Cualquier movimiento estará sujeto a las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
El Ministerio del Interior podrá acordar el cierre de la circulación por carretera por razones de salud pública o para garantizar la fluidez del tráfico, pero deberá informar previamente a las comunidades autónomas concernidas.
Se impone la suspensión de las clases en los colegios y centros educativos y el cierre de comercios moristas en toda España, salvo aquellos que ofrezcan productos de primera necesidad (farmacias, alimentación, óptica prensa, comercio por internet, peluquerías, entre otros) y se limita la estancia de los clientes en estos locales al tiempo más limitado posible. Se prohibe también consumir productos en los establecimientos. Se suspende la entrada a establecimientos de ocio, bares y restaurantes.
Respecto a los transportes, el Estado reducirá a la mitad la oferta de servicios de transporte público, tanto por carreteras como en el ámbito ferroviario. No solo en el número de vehículos, sino que además los trenes reducen a un 50 por ciento el aforo en el interior de los vagones, tanto en Cercanías como en trenes de Media Distancia, Avant y AVE
Las ceremonias religiosas, incluidas los funerales, se condicionan a poder garantizar un espacio de al menos un metro entre las personas. Quedan prohibidos desfiles, fiestas populares o manifestaciones folclóricas en las calles.
Con el fin de garantizar los suministros, una de las cuestiones clave en este tipo de crisis, el Gobierno faculta a las autoridades para adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento alimentario y el funcionamiento de los servicios de los centros de producción, permitiendo la distribución de alimentos desde el origen hasta los establecimientos comerciales, incluyendo almacenes, centros logísticos y mercados en destino.
Sanidad, que se convierte en un superministerio, tomará el control de las medidas destinadas a frenar la expansión de la epidemia en todo el territorio y lo hará independientemente de las competencias autonómicas o de cualquier otra administración. Todas las autoridades civiles de la Administraciones Públicas, especialmente las sanitarias, así como todo el personal al servicio de estas quedarán bajo las órdenes del ministro de Sanidad y se les podrá imponer servicios extraordinarios. Las Administraciones públicas autonómicas y locales mantendrán la gestión, dentro de su ámbito de competencias, de los servicios sanitarios para asegurar su funcionamiento.
Todos los medios sanitarios, publicos y privados, se ponen a disposición del ministro de Sanidad. Se podrá intervenir fábricas, instalaciones y centros sanitarios privados. El ministro de Sanidad podrá intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, incluidos los centros, servicios y establecimientos sanitarios de titularidad privada, así como la industria farmacéutica. También podrá practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias, en aquellos casos en que resulte necesario para la adecuada protección de la salud pública, en el contexto de la crisis sanitaria.
"Olvidemos nuestras diferencias y actuemos como el gran país que somos", señaló Sánchez en referencia a los presidentes autonómicos, con los que se reunirá mañana. "Todos deberán dejar de lado sus diferencias y situarse detrás del presidente del Gobierno; aprendamos de la constitución", en un momento en que los verdaderamente importante "son los ciudadanos", ha subrayado. "La unidad de acción de todas las administraciones públicas es indispensable para salir airosos de esta emergencia sanitaria", añadió. El presidente advirtió que España está ante un enemigo de todos y "todos debemos actuar en unidad".