El Corte Inglés manda a teletrabajar a la mitad de sus servicios centrales
Prohíbe a sus vendedores estar a menos de un metro de los clientes
El Corte Inglés ha puesto en marcha una batería de medidas entre sus empleados, tanto de tiendas y grandes almacenes como de sus oficinas, de cara a minimizar los riesgos de contagio por el coronavirus.
Según explicó la compañía que preside Marta Álvarez, está “preparada para adaptar su actividad a las nuevas situaciones a fin de mantener el desarrollo del negocio y proteger la salud de empleados y clientes”.
Parte de esas medidas van destinadas específicamente a los primeros y en distintos niveles. Por una parte, la compañía de distribución ha decidido mandar a casa a trabajadoras embarazadas y empleados con medicación o tratamientos concretos.
Además, ha implantado el teletrabajo en sus servicios centrales. En concreto, la mitad de los trabajadores de estas áreas teletrabajarán y la otra mitad continuará yendo a su lugar de trabajo habitual, aunque con medidas de protección, estableciendo una distancia de un metro entre personas y una intensificación de la limpieza en las oficinas.
Para los empleados de los centros comerciales, por su parte, ha establecido nuevos turnos y rotaciones “para minimizar el riesgo”. También ha cancelado el servicio de maquillaje, presentaciones de libros o de discos, o actividades infantiles al requerir una mayor cercanía con los clientes. Además, les recomienda no acercarse a menos de un metro de estos, evitar saludos de cortesía y la habitual recomendación de lavarse las manos regularmente.
En cuanto a los clientes, el grupo de distribución les invita a utilizar los sistemas alternativos a la entrega a domicilio en la compra online. Como el resto de las principales cadenas de distribución, el incremento de los pedidos en Madrid ha ocupado los huecos de entrega hasta la semana que viene.
“El Corte Inglés cuenta con mecanismos de atención al público que evitan el contacto físico dentro de los centros comerciales”, dice la compañía, que recomienda el uso del de Click&Collect, que permite llevar a cabo la compra a través de internet y recoger la mercancía en un punto del centro comercial. También ha reforzado el servicio Click&Car para la compra del supermercado, que permite al usuario recoger la compra hecha por internet en el aparcamiento del centro comercial que decida.