La sacudida sorprende a MásMóvil con la compra de Lycamobile abierta
El mercado empieza a apuntar a un aumento de la competencia en España
La crisis del coronavirus ha sorprendido a MásMóvil pocos días después de anunciar la compra de la filial española de Lyca Mobile, la segunda mayor transacción de su historia, valorada en 372 millones de euros. La compra, que se abonará en efectivo, será financiada con deuda bancaria, que ha sido garantizada por dos entidades financieras internacionales.
La teleco cree que la operación, que debe ser aprobada por las autoridades de la competencia, no se verá afectada. Ahora bien, un súbito estrechamiento de los mercados de crédito podría penalizar al conjunto de las operaciones corporativas.
En el mercado hay incertidumbre. La acción de MásMóvil, al contrario de lo que sucedía en otros momentos, está siendo tan castigada como otras operadoras. Tras haber superado los 20 euros a principios de marzo, tras anunciar la compra de Lyca, los títulos de la teleco cerraron la sesión de ayer en 15,44 euros (bajaron ayer un 8,7%), acumulando un retroceso anual del 24%. En términos de capitalización supone una pérdida de más de 400 millones de euros.
En el mercado, junto con el posible empeoramiento de la situación económica en España, mercado principal de MásMóvil (que apenas tiene una presencia leve e incipiente en Portugal), se ha empezado a descontar un endurecimiento de la competencia. Por un lado, por la ofensiva nacional de Euskaltel, que empezará el mes que viene. Por otro, por la posibilidad de que las guerras de tarifas se endurezcan, tal y como sucedió durante en la crisis anterior, cuando, a causa de la contracción del consumo, muchos usuarios optaron por buscar las ofertas más baratas. En cualquier caso, la teleco registró en febrero su récord histórico de portabilidades.
Con la incorporación, MásMóvil reforzará su presencia en el segmento de prepago. La compañía prevé incorporar a sus previsiones de 2020 la aportación de Lyca, una vez que se cierre la transacción. Para 2020, prevé un ebitda ajustado entre 570 y 600 millones de euros con un margen entre el 30% y el 32%; y para 2021 un ebitda entre 670 y 700 millones, con un margen entre el 32% y el 34%. La empresa ha abierto la puerta al primer pago de dividendos en 2021, gracias a una generación de flujo libre de caja de dos euros por acción.