ACS descarta daños en sus beneficios aunque Abertis está expuesta a Italia
La contrucción, el motor del grupo, es inmune de momento a las medidas de contención
Con presencia en más de 60 países, el grupo constructor y de infraestructuras ACS está directamente en Italia, pero de forma mínima. Allí provee servicios industriales, si bien el país tiene un impacto prácticamente inapreciable en su cuenta de resultados. Un portavoz de la compañía explica que “la crisis del coronavirus no está teniendo ningún impacto a nivel operativo”, de manera que la empresa descarta de momento que el Covid-19 pase factura a sus beneficios.
Cierto es ACS es uno de los socios de control de Abertis junto a Atlantia. Y el 6,2% del ebitda del grupo de autopistas en 2019 provino de Italia, donde tiene una concesión. ACS es dueño del 30% del capital, Hochtief, la filial alemana de la compañía española tiene el 20% menos una acción, y Atlantia, el 50% más un título restante.
En todo caso, la compañía que preside Florentino Pérez está muy diversificada geográficamente, con más de 1.200 filiales repartidas por todo el planeta. España es su tercer mercado por facturación, con el 13,9% de las ventas el año pasado. Todavía pueden tomarse eventuales medidas en el país para frenar la expansión del virus, y está por ver si acaban teniendo repercusión en el sector constructor. En todo caso, el primer país para ACS es Estados Unidos (43,4% de la facturación) y Australia (18,7%).
La inversión pública, uno de los motores de ACS, no está por el momento cuestionada. Al contrario, puede sacar partido de eventuales planes de estimulo. El área de construcción es su mina, con 30.867 del total de 39.049 millones que facturó en 2019. La mala noticia es que el mercado es muy pesimista: la acción se hunde un 40% en 2020.
La empresa, para evitar, la propagación del virus, ha restringido los viajes, las reuniones y también facilita el trabajo desde casa a los empleados que puedan seguir con sus funciones a través de esa fórmula.