Atlantia y ACS tirarán de las reservas de Abertis para cobrar sus dividendos
La italiana impondrá su firma de auditoría entre 2021 y 2023, mientras Deloitte seguirá auditando a la catalana en este 2020
Los dos accionistas que se reparten Abertis, Atlantia y el tándem formado por ACS y Hochtief, van a llevar a la junta convocada el próximo 21 de abril el reparto de sus reservas voluntarias. Un punto incluido en la aplicación del resultado del ejercicio 2019, referido al pago de un dividendo inicialmente previsto en 875 millones de euros. De hecho, esa cifra representa la remuneración pactada por ambos partícipes hasta 2021.
Abertis cerró 2019 con un beneficio neto de 1.101 millones de euros y acaba de ver confirmada la nota de investment grade (BBB-) por parte de S&P pese a la crisis que atraviesa su principal accionista, la citada Atlantia, tras el hundimiento del viaducto de Morandi (Génova) en agosto del año pasado. De hecho, S&P basa su confianza en Abertis en que posibles tensiones sobre el balance de Atlantia, ante una eventual sanción multimillonaria en su país, no fuercen la máquina del dividendo de la filial española, cuya dirección tiene importantes planes de crecimiento en México o Portugal.
Las cuentas de Abertis serán publicadas en la mañana de este viernes, si bien ACS ya ofreció importantes pistas en la presentación de sus resultados.
El colchón de las reservas engordó notablemente en 2018, cuando Abertis declaró un resultado neto de 2.406 millones. Por entonces, 875 millones fueron al pago de dividendos y los 1.531 millones restantes engrosaron las reservas voluntarias. En ese 2018 se produjo el reparto extraordinario de reservas de fusión cen forma de un dividendo extraordinario que rozó los 10.000 millones de euros y por el que la catalana se hacía cargo de la deuda acumulada por sus compradores en la opa que derivó en el control de Atlantia y ACS. Un nuevo dividendo extraordinario con cargo a reservas sería una sorpresa en este momento.
Cambio de auditor a la vista
La concesionaria de autopistas también tiene previsto reelegir a Deloitte como controladora de sus cuentas en el ejercicio 2020, tras lo que cambiará de auditora para el ciclo 2021-2023. En este último caso, Abertis será supervisada por el auditor que nombre Atlantia. La italiana cierra el próximo año el ciclo con Deloitte y se espera el nombramiento de KPMG.
Otros asuntos que serán tratados en la junta son la delegación al consejo para aumentar el capital social hasta un 50% en un plazo de cinco años, o la modificación de la política de remuneraciones.