Merlin cifra en 410 millones su desembarco en la Operación Chamartín
Clemente confía en que los inversores compartan la visión a largo plazo La compañía destinará 191 millones a infraestructuras
Merlin Properties tiene una cifra de lo que supondrá a largo plazo su desembarco en la Operación Chamartín: 410 millones de euros. Esta cuantía, además, no comprometerá la deuda, la necesidad de capital ni el reparto de dividendos de la compañía, según Ismael Clemente, consejero delegado de la inmobiliaria. Así lo reflejó ayer el ejecutivo en un encuentro con la prensa con motivo de los resultados anuales de la compañía.
De esos 410 millones, 168 ya están desembolsados en la adquisición del 14,5% de la empresa Distrito Castellana Norte (DCN), principal propietario de los terrenos de esa operación urbanística llamada Madrid Nuevo Norte. El resto son 49 millones que la socimi añade a su plan previsto de capex para el periodo hasta 2022 y otros 191 millones corresponden a infraestructuras y urbanización a largo plazo de ese futuro barrio con la que permitir tener preparados los terrenos para construir viviendas y, sobre todo, edificios de oficinas en el que será el nuevo centro de negocios de la capital junto a la estación de Chamartín. La compañía prevé sufragar esos gastos con caja propia y con alguna pequeña desinversión de inmuebles no estratégicos. También habrá un estimación conservadora de dividendo, que se mantendrá en 0,52 euros por acción.
“Nuestra participación en DCN es positivísima a largo plazo”, indicó Clemente sobre las dudas que podrían tener los inversores en Bolsa para calcular los retornos de esta macrooperación. “DCN nos aporta un plus de crecimiento hasta el año 2050”, aseguró. Por eso cree que fondos soberanos, de pensiones o compañías de seguros van a estar cómodos con un crecimiento que probablemente “aporte ingresos antes de 2028”.
La compañía presentó unos resultados con un crecimiento del 9,2% en el beneficio operativo, que llegó a los 313 millones. Sin embargo, el beneficio contable neto, de 563 millones, es un 34% menor al del pasado año debido a los extraordinarios de 2018 por la venta de su participación en Testa Residencial y por la menor revalorización de sus propiedades.
Las rentas recibidas por los alquileres de sus activos alcanzaron los 525,9 millones, lo que supone un crecimiento de 5,2%. El valor bruto de esas propiedades (GAV) ya es de 12.751 millones.
El consejero delegado expuso que para 2020 espera una leve reducción de las rentas por las reformas en grandes inmuebles como Castellana 83-85 y otro en la plaza Pablo Ruiz Picasso de Azca, en Madrid, además de otro en Lisboa (edificio Monumental) y uno adicional en la avenida Diagonal de Barcelona. Pero tras esas rehabilitaciones, la socimi espera un salto en los ingresos.
De hecho, Clemente aseguró que si 2019 ha sido un año de mejorías en la ocupación de los inmuebles, 2020 será el año en el que mejorarán sustancialmente las rentas en los contratos en línea con precios de mercado, ya que la empresa debe renovar distintos alquileres.