Telefónica dispara un 144% la repatriación de fondos desde Latinoamérica
Llega a 1.901 millones, la mayor cifra desde 2011, con la venta de Centroamérica. En los últimos 10 años alcanza los 14.830 millones
Telefónica registró en 2019 una repatriación neta de fondos a España desde sus filiales latinoamericanas de 1.901 millones de euros. La cifra supone un incremento del 144% con respecto al ejercicio anterior, y es la mayor repatriación realizada por la compañía desde el año 2011.
En su informe financiero anual, la operadora explica que, de los fondos repatriados en 2019, un total de 1.180 millones de euros fueron en concepto de dividendos, abonados por estas compañías.
Además, Telefónica explica que en 2019 se registró una entrada de fondos adicional por importe de 721 millones de euros, principalmente, por las desinversiones llevadas a cabo en Centroamérica. La operadora cerró en 2019 la venta de la mayor parte de estas filiales en sendos acuerdos con América Móvil y Millicom, dentro de sus planes de desinversiones de activos considerados no estratégicos, para reducir deuda. A la conclusión del año solo quedaba por cerrarse la venta de las divisiones en El Salvador y Costa Rica.
A lo largo de 2019, y a medida que la compañía procedía al cierre de las ventas en países como Guatemala, Nicaragua o Panamá, la filial Telefónica Centroamérica Inversiones distribuyó dividendos a sus socios, en este caso tanto Telefónica como el grupo Corporación Multi Inversiones.
En total, las repatriaciones netas de fondos desde Latinoamérica llevadas a cabo por Telefónica a lo largo de la última década superan los 14.830 millones de euros. Los años en los que registró más actividad fueron 2011, con una repatriación neta de fondos de 3.074 millones, y 2010, con un total de 2.125 millones.
En su informe financiero, la operadora precisa que, a 31 de diciembre de 2019, sus latinoamericanas tenían un volumen de deuda financiera neta, no garantizada por la matriz, de 1.253 millones de euros, un 3,3% sobre la deuda financiera neta del total del grupo. “No obstante, en algunos países, como Venezuela, existe una posición neta de caja en lugar de un pasivo neto”, explica la compañía.
Durante los últimos años, y con el objetivo de reducir el riesgo país, Telefónica ha mantenido la estrategia de repatriar aquellos fondos generados en Latinoamérica no necesarios para acometer nuevas oportunidades de desarrollo rentable del negocio en la región. También ha buscado compensar parcialmente los activos con pasivos, no garantizados por la matriz, en las filiales latinoamericanas, de modo que una eventual pérdida de los activos fuera acompañada de una reducción de los pasivos.
Telefónica afronta un profundo cambio tras poner en marcha un spinoff operativo de sus negocios en Latinoamérica, con excepción de Brasil. La teleco, que ha agrupado estos activos en una nueva división, bautizada como Hispam, no descarta ninguna opción: venta total o por países, entrada de un posible socio como en Telxius, operaciones corporativas por países como en México con AT&T, una OPV o incluso la distribución de títulos de esta división entre los accionistas de Telefónica.