ACS negocia reducir riesgos en construcción aunque tenga que bajar el margen en las obras
Busca un reequilibrio de riesgos en actuaciones en marcha y se centrará en ejecutar proyectos propios en concesión
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha impuesto en su organización, como tarea para este 2020, la rebaja de riesgos en el área de Construcción. Durante la presentación de los resultados de 2019 ante analistas e inversores, Pérez ha afirmado que la empresa "no tiene la necesidad de arriesgar" y ha enfocado a la división de obras esencialmente hacia proyectos concesionales en los que ACS diseña, levanta la financiación, ejecuta y posteriormente explota las infraestructuras. La cotización de ACS cae a media mañana casi un 3%, tras la presentación de un beneficio de 962 millones en 2019, con un alza del 5,1%.
En el ejercicio de reducir o eliminar riesgos, las distintas filiales de ACS están negociando con sus clientes una modifiación de los riesgos en obras ya iniciadas o en proyectos aún por ejecutar. El consejero delegado del grupo, Marcelino Fernández Verdes, ha señalado que esta remodelación de los contratos ha llegado ya al 25% de las carteras en las distintas regiones en que trabaja ACS. Las cuentas de 2019 recogen una reserva de proyectos por ejecutar de 77.756 millones de euros, un 7,7% superior a la de 2018.
"En el contrato tipo alliance se trabaja con presupuestos aproximados; los márgenes son menores, pero también son menores los riesgos", ha señalado Fernández Verdes. Además de cierta renuncia a márgenes, otra derivada es que el flujo libre de caja irá más acorde a la generación de costes e ingresos en los proyectos.
La mayor constructora española sacrificará, de este modo, parte de su rendimiento en construcción a cambio de mayor estabilidad. Pérez ha señalado durante la presentación que su empresa cuenta ya con pilares con bajo riesgo como son las concesiones de Abertis, la minería o la actividad de la constructora estadounidense Turner. De hecho, la menor rentabilidad del trabajo para terceros debe compensarse con la construcción de proyectos propios en concesión, según han subrayado los directivos de ACS.
Tras hablar del modelo concesional y del interés de ACS por cubrir todo el ciclo de ejecución de un proyecto, Florentino Pérez ha desvelado que su compañía tiene identificadas oportunidades por 230.000 millones de euros en sus principales geografías para ser ejecutadas en los próximos cuatro años.
ACS prevé incrementar más del 5% su beneficio en 2020 y mantener un 65% de 'pay out'
En el área de renovables, ACS "tiene algún tipo de relación" con plantas que suman 6.200 megavatios (MW). De esa suma, 3.200 MW son fotovoltaicos y 3.000 responden a energía eólica.
Simplificación de la estructura
Otra línea de actuación ACS para el presente ejercicio reside en la simplificación de la estructura societaria de un grupo que cuenta con tres grandes cotizadas y participación del 50% menos una acción en Abertis, la mayor concesionaria del mundo: "Reconozco que nos cuesta explicar nuestra estructura", reconoce el presidente Pérez. Sin dar más detalles al respecto, el presidente de ACS ha desvelado que se ha abierto un ejercicio de reflexión al respecto, al tiempo que ha defendido la aportación de Hochtief a ACS: "Nos ofrece mucho beneficio y diversificación de negocio y geográfica".
Con un 50,4% en la germana, que otorga el control indirecto de la australiana Cimic, ACS asegura no tener en el horizonte una escalada en el capital de Hochtief. Pérez y su equipo podrían pensar en dejar de cotizar en alguno de los mercados o en una simplificación de marcas, entre otras opciones.
Más dividendo de Abertis
"ACS es conservadora en sus perspectivas de negocio, pero les recuerdo que lleva 15 años cumpliendo", ha afirmado Florentino Pérez. Para este 2020 la previsión que maneja ACS es incrementar un mínimo del 5% el beneficio neto en términos comparables. A este guía se suma el compromiso de mantener un pay out del 65% y conservar la deuda neta por debajo de 0,1 veces el ebitda.
A pregunta de un analista, Pérez se ha referido a la "buena" relación con Atlantia en el capital de Abertis, firma que comparten al 50%. Desde ACS se ha señalado que Abertis está aislada de los problemas que atraviesa la concesionaria italiana y se ha afirmado que los dividendos, lejos de verse afectados, deberían crecer. El grupo español de infraestructuras ha recibido 431 millones en dividendos de Abertis en 2019.
La intención en Abertis es promover la búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento tras la adquisición del 51% de la mexicana CRO por 1.500 millones. La catalana intenta ahora hacerse con el control de la portuguesa Brisa.
Abertis ganó en 2019 un 9% más que el año anterior, hasta los 1.101 millones, tras incrementar un 4,4% las ventas (5.361 millones) y un 6,9% el ebitda (3.737 millones). El tráfico de las autopistas de Abertis en España subió un 4,3% mientras en Francia lo hizo un 1%. La firma que dirige José Aljaro entregó el pasado ejercicio 431 millones en dividendos a ACS.
El presidente de ACS ha aprovechado su comparecencia esta mañana para desmentir informaciones publicadas en Italia sobre la supuesta intención de ACS de subir posiciones en Hochtief y cambiar la estructura de control en Abertis.
Florentino Pérez: "Nos vemos dentro de un año"
El presidente de ACS ha renovado su mandato un año ante analistas e inversores: "Les veo una vez al año y espero hacerlo el próximo con la presentación de los resultados", ha señalado el primer ejecutivo como cierre de su intervención de esta mañana.
Pérez también ha agradecido el respaldo de las grandes casas de análisis bursátil, quienes otorgan a ACS un precio objetivo de consenso de 40,18 euros. "Estamos seguros de que tras el scrip dividend la acción estará en el valor que le corresponde", espera el presidente.
ACS estableció el precio medio de la acción para el cálculo del dividendo flexible en 30,545 euros. Un valor bajo que coincidió con los resultados de la filial australiana Cimic, lastrada por una fuerte provisión por su salida de Oriente Medio. Esta circunstancia favorece, según ha explicado el director general, Ángel García Altozano, que haya inversores vendiendo los derechos.