La CNMC abre un expediente para decidir si Amazon debe registrarse como operador postal
El organismo ve indicios de que la firma presta servicios que tendrían la consideración de servicios postales y deja en el aire el servicio Flex de la estadounidense
La CNMC ha anunciado este miércoles que ha iniciado un expediente para determinar si Amazon Spain Fulfillment, la unidad de logística de la multinacional estadounidense en España, tiene la consideración de operador postal. Así lo comunicó el organismo en su web, donde informó de que “ha acordado iniciar un procedimiento para determinar si concurren las circunstancias para que Amazon sea considerado operador postal”.
Según añadió, la dirección de transportes y sector postal de la CNMC considera que existen indicios de que, en su actividad de comercio electrónico, Amazon presta servicios que tendrían la consideración de servicios postales. Por ello, y según precisó el organismo, en este procedimiento “se tendrán en cuenta las características de los envíos que gestiona, la actividad que realiza sobre ellos, la relación jurídica que mantiene con autónomos que realizan la distribución de sus paquetes, y con terceras empresas de paquetería, y la gestión de sus taquillas autoservicio, entre otros”.
El organismo dijo que la Ley 3/2013, de creación de la CNMC, fija que le corresponde a esta institución la supervisión y el control del buen funcionamiento del mercado postal. Y resaltó que la ley postal determina que los operadores postales han de presentar una declaración responsable que, “junto con la protección de derechos fundamentales como el secreto en las comunicaciones postales, incluye el respeto a las normas que protegen los derechos de los trabajadores y los usuarios y los ordenamientos en materia tributaria o de inmigración”.
"Si finalmente se determina que Amazon es un operador postal, se metería a la firma en un mercado regulado”, con las mismas condiciones que opera Correos o Seur, según explican a CincoDías fuentes jurídicas ligadas al sector logístico. Y esta situación obligaría a la compañía a informar de los precios que aplica a sus envíos, de forma que las autoridades competentes puedan ejercer un mayor control sobre su política tarifaria.
Igualmente, "y debido a que la normativa postal es más garantista que la Ley de Ordenación de Transporte Terrestre a la que se somete ahora la compañía", se facilitarían las reclamaciones de los clientes de Amazon, "pues tendrían derecho de reclamación, derecho a una indemnización cuando el servicio no se preste en las condiciones acordadas, derecho de denuncia e incluso derechos a la reexpedición y rehúse de los envíos postales".
Además, y sin que la CNMC lo apunte directamente, si Amazon se somete a la Ley Postal española su servicio Flex, que permite a cualquier autónomo con un coche repartir paquetes de la compañía, sufriría un duro revés, pues según la ley para ser repartidor hay que tener una licencia y solo pueden utilizarse furgonetas para el servicio.
Tras conocerse la noticia, Amazon, que se podría ver obligada a dar cuentas del régimen de empleo y seguridad social que mantiene con sus transportistas autónomos, no ha querido hacer comentarios sobre el asunto y se ha limitado a decir a través de un escueto comunicado que la compañía no comenta "procedimientos abiertos". Mientras, la CNMC aclaró que la apertura del procedimiento no prejuzga el resultado y dijo que a partir de la notificación del acuerdo de inicio del procedimiento se inicia un periodo máximo de tres meses para su instrucción y resolución. La acción del CNMC llega tras recibir el organismo múltiples denuncias de empresas logísticas y de la patronal UNO que califican de “competencia desleal” algunas actividades de Amazon.