Torres inicia un vuelco en el consejo de BBVA
Ana Revenga, Raúl Galamba y Carlos Salazar entran como nuevos consejeros y salen Carlos Loring Martínez de Irujo, José Manuel González-Páramo y Tomás Alfaro Drake
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ya ha comenzado a poner las bases del nuevo consejo de administración que quiere constituir para el futuro de la entidad. Más independiente, más mujeres, menos ejecutivos, y si se puede con unos representantes más jóvenes. A lo que se suma un consejo más diversificado y más internacional. Todo un giro que aleje al banco del pasado vinculado a su expresidente Francisco González, y de las investigaciones judiciales sobre el ‘caso BBVA-Villarejo’, aunque Torres ha esperado al vencimiento de los mandatos, para iniciar la remodelación del consejo.
El banco así propondrá a la junta general de accionistas que se celebrará el próximo 13 de marzo en Bilbao los nombramientos de Ana Revenga, el portugués Raúl Galamba y el mexicano Carlos Salazar como consejeros en sustitución de los históricos José Manuel González-Páramo, Tomás Alfaro y Carlos Loring Martínez de Irujo.
Con estos cambios, el banco elimina un puesto de consejero ejecutivo, el de González-Páramo, ya que su sustituto en el máximo órgano de gobierno de BBVA perderá esta función. Además, en el organigrama de la entidad también desaparecerá el cargo como tal, al pasar a depender estas funciones del gabinete del presidente y consejero delegado, representado por Roberto Albadalejo.
González-Páramo fue fichado por González en 2013 como consejero ejecutivo para ocuparse de la dirección de Regulación tras haber sido consejero del Banco Central Europeo (BCE) durante ocho años. González-Páramo, no obstante, seguirá vinculado a la entidad como asesor externo.
Sí renovarán en sus cargos las también consejeras Lourdes Máiz Carro y Susana Rodríguez Vidarte como vocales independiente y externa, respectivamente.
El banco ha explicado que los cambios se enmarcan en el “proceso de renovación habitual y progresiva” del consejo y buscan fortalecer la diversidad de género, de conocimientos y competencias y fortalecer el perfil internacional del órgano social para que tenga “la composición más adecuada y equilibrada, de acuerdo con sus necesidades en cada momento”.
Con estos cambios BBVA alcanzará el 33% de mujeres consejeras, frente al 27% actual, a la vez que los miembros de nacionalidad extranjera representarán el 40%, frente al 20% de ahora, y se reforzarán competencias en áreas de conocimiento como la sostenibilidad, especialmente desde la perspectiva social y de ayuda al desarrollo, el sector financiero global y México.
Diez de los 15 miembros del consejo serán independientes, frente a los ocho actuales, por lo que la proporción de consejeros independientes pasará a ser de más de dos tercios del total.
El giro que modificará casi por completo el nuevo consejo se llevará a cabo, no obstante, el próximo año. Coincidiendo con la junta de accionistas correspondiente a 2020, que se celebrará dentro de un año, el banco deberá acometer la renovación de otros siete consejeros, entre los que destaca Jaime Caruana, nombrado por González consejero en marzo de 2018.
Los nombramientos están sujetos a la verificación por parte del BCE de los requisitos regulatorios de idoneidad para el ejercicio del cargo de consejero.Todos los nombramientos de consejeros que realiza el banco han sido seleccionados por la firma Egon Zehnder.
La salida de José Manuel González-Páramo llevará pareja una indemnización al ser un consejero ejecutivo. Este directivo tendrá derecho a percibir en forma de capital o renta, “la prestación que resulte de las aportaciones realizadas por el banco para la cobertura de los compromisos de pensión, más sus correspondientes rendimientos acumulados hasta dicha fecha”, según consta en el informe de retribuciones del banco.
De esta forma, el total del fondo acumulado para atender sus compromisos de jubilación ascendían a 1.067 miles de euros a 31 de diciembre de 2018 (último dato disponible). Además, su contrato incluye una cláusula de no competencia post-contractual por un periodo de dos años tras su cese como consejeros ejecutivos de BBVA, por la que percibirá del banco una remuneración por un importe equivalente a una retribución fija anual cada año.
El consejo de BBVA también acordó ayer un pago en efectivo de 0,16 euros brutos por acción como dividendo complementario de 2019 a abonar el 9 de abril de 2020. Este importe es el mismo que la entidad planteó a sus accionistas hace un año como dividendo complementario. También se propondrá en la junta la aprobación de un nivel máximo de remuneración variable de hasta el 200% del componente fijo de la remuneración total para los empleados cuyas actividades profesionales inciden de manera significativa en el perfil de riesgo del grupo.
Los nuevos consejeros
Ana Revenga Shanklin (España, 1963. Nacionalidad de España y EE.UU.). Cuenta con una sólida formación académica incluyendo una licenciatura (B.A.) en Economía y Matemáticas, con calificación magna cum laude, y un master (M.A) y un Ph.D. (doctorado) en Economía por la Universidad de Harvard.
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el Banco Mundial, en Washington, donde ocupó entre 1994 y 2017 cargos tan relevantes como el de senior director of Global Poverty & Equity, así como el de deputy chief economist. En su trayectoria en este organismo lideró proyectos relacionados con la economía global, la sostenibilidad, el impacto social de la actividad bancaria, así como la pobreza y la igualdad, el desarrollo humano y la igualdad de género.
Con anterioridad, ocupó distintos puestos como investigadora en el National Bureau of Economic Research de EE.UU, como economista en el Banco de España y profesora de economía internacional en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI). En la actualidad, es también vocal del patronato de la Fundación Microfinanzas BBVA.
Raúl Galamba de Oliveira (Portugal, 1964) ocupó distintos puestos de responsabilidad durante su larga carrera profesional en McKinsey & Co., con especial dedicación y especialización en servicios financieros.
Desempeñó, entre otras responsabilidades, las de socio director responsable de España y Portugal, socio director responsable de la práctica global de riesgos y fue miembro del Consejo de Accionistas Global, máximo órgano de gobierno de McKinsey & Co. a nivel mundial. Ingeniero de formación, durante su carrera ha estado destinado en Lisboa, Madrid, Nueva York y Hong Kong.
Carlos Salazar Lomelín (México, 1951) cuenta con una dilatada carrera de más de 45 años dedicada al sector privado, el mundo académico y organizaciones sociales en México. Entre 1973 y 2019 ocupó distintos puestos de responsabilidad en FEMSA, compañía multinacional, con sede en Monterrey, líder en el sector de bebidas y del comercio minorista, habiendo llegado a ocupar el cargo de director general de dicha compañía entre 2014 y 2017.
En enero de 2019, Salazar fue nombrado presidente del consejo coordinador empresarial de México (órgano representativo y de interlocución de los empresarios mexicanos que agrupa a las siete principales confederaciones empresariales de México y trabaja para impulsar el libre mercado, la democracia, la responsabilidad social y la equidad de oportunidades para la población).
Asimismo, ha sido profesor de economía en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey durante más de 40 años. Salazar continuará como consejero de BBVA México, puesto que ocupa desde 2005. Dicho Consejo está presidido por Jaime Serra Puche.