El primer ministro de Izquierda Unida promete mano dura contra el juego
Alberto Garzón ocupará la cartera de Consumo
Han tenido que pasar más de 30 años para que Izquierda Unida logre entrar en un Gobierno, aunque la vía para conseguirlo haya sido la de la integración electoral con Podemos. Su coordinador federal desde 2016, Alberto Garzón, accede a una cartera de nueva creación, el Ministerio de Consumo. Las competencias del mismo todavía están por definirse, aunque sí tendrá margen de actuación sobre el sector del juego y la defensa de los derechos de los consumidores.
Sobre el primer ámbito, Garzón ya ha dejado clara en distintas ocasiones su oposición a la proliferación de las casas de apuestas. La última, en una carta enviada a la militancia de su partido tras las elecciones del 10 noviembre. En ella resaltaba como una de las prioridades del nuevo Gobierno el “frenar la expansión de las casas de apuestas en nuestros barrios”. La principal propuesta en este ámbito es aplicar una regulación de la publicidad del juego online similar a la del alcohol y el tabaco, lo que en la práctica supondría su prohibición. Las competencias sobre el juego físico las ostentan autonomías y ayuntamientos, por lo que está por ver hasta dónde podrá aplicar la mano dura.
Garzón, licenciado en Economía por la Universidad de Málaga, también es afiliado del Partido Comunista. Su salto a la esfera política nacional llegó en 2011 de la mano del movimiento 15M, después de varios años ya vinculado a IU en Málaga. Su activismo en aquellos meses le permitió encabezar, con 26 años, las listas de su partido por esta provincia en las elecciones generales de 2011, convirtiéndose en el diputado más joven de aquella legislatura. En la siguiente convocatoria de 2015 lideró las listas de IU, tras no llegar a un acuerdo con Podemos, logrando un millón de votos pero solo dos asientos en el Congreso. Su figura representó la renovación de IU, siendo nombrado coordinador federal en 2016. Casado y con una hija, su decidida apuesta por la integración electoral con Podemos le ha generado voces críticas en su formación por quedar difuminado dentro del partido morado. Sin embargo, es ahora cuando al partido de izquierdas le ha llegado la hora de asumir responsabilidades en un gobierno.