El Ibex confirma su debilidad y repite como la peor Bolsa de Europa
El Ibex cae un 0,76% en la semana
El conflicto entre EE UU e Irán pierde fuerza, una oportunidad para que los mercados respiren algo más aliviados. Pero esta vez la tregua no fue ingrediente suficiente para que las compras se impusieran de manera decidida. Los discretos datos de empleo en EE UU apaciguaron el entusiasmo de los inversores. El Ibex 35 concluyó el viernes en tablas (-0,09%), un resultado que en la semana se traduce en una caída un 0,76%, descensos que reducen las ganancias de 2020 al 0,26%.
La Bolsa española vuelve a acusar en este inicio de año la debilidad del pasado ejercicio. Mientras en Europa índices como el Dax alemán y el Euro Stoxx 600 coquetean con nuevos máximos históricos, el Ibex pelea por conservar los 9.600 puntos, a años luz de los 16.000 puntos que marcó en 2007. La Bolsa española se confirmó como el peor índice de la semana y de lo que va de año en Europa. Al otro lado del Atlántico, las principales plazas revalidaron los récords a lo largo de la semana, pero al cierre de los mercados europeos, al Dow Jones se le seguían resistiendo los 29.000, coincidiendo con las nuevas sanciones de la Administración Trump a Irán.
El viernes no fue una sesión de elevada intensidad en renta variable donde todas las esperanzas estaban puestas en el dato de empleo estadounidense. Una hora antes de la apertura de Wall Street se conoció que en diciembre se crearon 145.000 puntos de trabajo, 20.000 menos de lo esperado. Aunque la tasa de paro sigue en el 3,5% los expertos ya apuntaban a que cualquier dato superior a 150.000 puestos se consideraría decente incluso tirando a bueno y solo si superase los 200.000 sería excelente y serviría de impulso a las nuevas subidas.
Con esta debilidad, las Bolsas optaron por esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos y ante la falta de citas de gran calado los inversores se decantaron por la moderación. Una tendencia que se impuso en el conjunto de Bolsas europeas que el viernes registraron descensos de entre el 0,09% del Dax alemán, el Cac francés y el Ibex, y la caída del 0,17% del Euro Stoxx 50.
A pesar de la escasa actividad que mostraron los índices, el viernes un puñado de valores brillaron con luz propia. En el Ibex 35 uno de los protagonistas indiscutibles fue IAG, que sumó un 4,6% y marcó un nuevo máximo. Los ascensos de la aerolínea siguieron la estela alcista del sector europeo (0,74%) que el viernes celebró la mejora de las previsiones de beneficio de Ryanair (subió un 5,7%) después de conocerse los datos de tráfico aéreo en la campaña de Navidad. A cierta distancia se situaron Cellnex, Acciona e Iberdrola que repuntaron un 2,39%, 2,23% y un 1,74%, respectivamente.
La banca volvió a convertirse en el talón de Aquiles de la Bolsa española. Las propuestas de Unidas Podemos y el PSOE de nuevos impuestos a las entidades empiezan a calar entre los inversores y los descensos se abren paso en el sector financiero español, que tiene una fuerte presencia en el Ibex 35. Este es el motivo que explica el peor comportamiento relativo del índice español en relación a sus comparables europeos. CaixaBank cedió el viernes un 2,59%, Bankinter se dejó un 1,74%; Sabadell, un 2%; BBVA, un 1,63% mientras Bankia y Santander retrocedieron un 1,17% y un 1,35%. Además de los bancos, MásMóvil (-2,41%), Acerinox (-2,34%) y ArcelorMittal (-1,93%) se colaron en la lista de valores con peor desempeño.
Aunque Amadeus (-0,24%) y Telefónica (-0,03%) no registraron un gran movimiento, durante la jornada acapararon la atención de los inversores porque por momentos la capitalización del proveedor de servicios tecnológicos para el sector turístico llegó a superar a la de Telefónica, una situación que se corrigió al cierre. El top 5 de los valores que más valen del Ibex lo siguen representando Inditex (98.393 millones), Santander (64.778 millones), Iberdrola (57.157 millones), BBVA (33.319 millones) y Telefónica (32.082 millones). A la zaga se encuentra Amadeus con un valor en Bolsa de 31.968 millones.
En el mercado de deuda se impone la estabilidad con la rentabilidad del bono español a diez años en el 0,44% y el bund, en el -0,2%.