El beneficio de TUI se desploma un 26% por el veto a los Boeing 737 MAX
La compañía asume un coste de hasta 400 millones de euros para 2020 si persiste la prohibición de vuelo
Después de la quiebra de Thomas Cook, el otro gran touroperador europeo, la alemana TUI, empieza a mostrar signos preocupantes. Los resultados de su último año fiscal, finalizado el pasado 30 de septiembre, revelan una caída del beneficio del 26% hasta los 893 millones de euros, 290 millones menos en términos absolutos, que la compañía achaca a la crisis de los Boeing 737 MAX. De hecho calcula que sin ese impacto, el beneficio solo se habría reducido un 0,8% (3 millones de euros). Tras dos accidentes consecutivos en los que se vieron implicados dos modelos del Boeing 737 MAX en abril de 2019, hasta 26 aerolíneas y 10 países prohibieron el uso de esos aviones.
Las previsiones que maneja la compañía es que el beneficio bruto volverá a repuntar en el próximo año fiscal (septiembre de 2019 a septiembre de 2020) y se moverá en un rango de 950 a 1.050 millones de euros, en el que se incluirá un coste de 130 millones de euros por la prohibición a los 737 MAX, siempre y cuando las sanciones se levanten en abril de 2020, tras un año en vigor. En el caso de que persista el veto hasta finales de 2020, las pérdidas podrían ampliarse de forma adicional a una horquilla entre 220 y 270 millones de euros, lo que arrojaría un coste total de unos 400 millones de euros en el pero de los escenarios contemplados por la empresa. TUI recalca, no obstante, que ninguno de esos escenarios contempla las compensaciones que recibirían de Boeing por tener los 737 MAX en tierra.
El deterioro económico del turoperador también ha tenido un impacto directo en el dividendo propuesto para repartir entre sus accionistas con cargo a los resultados del último año fiscal (0,54 euros por acción), lo que supone un ajuste del 25% en tasa anual, y en la capitalización de la compañía, ya que en un año y medio, las acciones de TUI han perdido un 45% de su valor.