El anuncio más caro de la historia: cinco millones por 30 segundos
Fox agota los 77 espacios publicitarios de la SuperBowl; la campaña de Trump se queda con uno
Los tiempos de televisión a la carta y plataformas de streaming no han terminado con el tirón publicitario de los grandes eventos deportivos. La cadena Fox Sports ha vendido los anuncios más caros de la historia, a retransmitir durante la emisión de la Super Bowl estadounidense, final de la liga de fútbol americano NFL. Pese a haber fijado un precio récord de 5,6 millones de dólares (cinco millones de euros) por cada inserción de 30 segundos, la cadena ha agotado los 77 espacios publicitarios a la venta mucho antes de lo esperado.
El evento se celebrará el próximo 2 de febrero en la ciudad de Miami. Aunque el precio de salida de los anuncios son los citados 5,6 millones de dólares, la Fox ha ofrecido descuentos por la compra de más de un anuncio. Todos los espacios se vendieron por más de cinco millones, con la excepción de una compañía que realizó un pedido de mayor escala. La cifra de ventas totales probablemente supere los 400 millones de dólares, 360 millones de euros.
Normalmente los anuncios se comercializan en torno a la Navidad, pero este año las ventas se han cerrado más de un mes antes, antes de Acción de Gracias. “Los anunciantes han visto el restablecimiento de los índices de audiencia, por lo que se han lanzado de cabeza a la NFL”, indicó Seth Winter, vicepresidente ejecutivo de ventas deportivas en Fox Sports.
La Super Bowl es el evento televisivo más visto del año en EE UU, con una audiencia que suele rondar los 100 millones de espectadores. Las ventas de anuncios suelen fluctuar en función de la salud de la economía estadounidense y del interés de la audiencia en la NFL, creciente durante esta temporada. Esta será la novena transmisión del Super Bowl de Fox, cuya primera transmisión se remonta a 1997.
Fox, CBS y NBC rotan los derechos del juego como parte de sus acuerdos de transmisión nacional, valorados en 900 millones de euros.En la Super Bowl de 2019 la CBS vendió los anuncios a 5,25 millones, por lo que este año los precios se han encarecido un 6,7%. En los útlimos 10 años los precios se han multiplicado por dos. En la primera Super Bowl, en 1967, la publicidad costaba un máximo de 42.500 dólares.
Las firmas de gran consumo, como Budweiser o Pepsico, son los clientes habituales de estos espacios masivos. Este año la campaña de reelección del presidente Donald Trump acordó comprar uno de los espacios publicitarios, según un informe de la semana pasada de Sports Business Journal. Si bien es poco frecuente que las campañas políticas compren un costoso espacio en el Super Bowl, se emitió un anuncio de Trump durante el séptimo juego de las Series Mundiales en la Fox (cadena de línea conservadora cercana al presidente), y la campaña se ha anunciado varias veces en diversos partidos de Fox NFL este año. Winter declinó comentar sobre el interés de la campaña de Trump, o más ampliamente sobre los anuncios políticos durante el partido, que se jugará un día antes del Caucus Demócrata de Iowa.