Menos de la mitad de las empresas sobrevive a los primeros cinco años de vida
El 57% de las compañías españolas no tiene asalariados a su cargo y apenas un 4% supera los 10 trabajadores
Montar una empresa y conseguir que siga adelante después de un lustro es toda una hazaña al alcance solo de unos pocos. En España, menos de la mitad de las empresas consigue sobrevivir a los cinco primeros años de vida. En concreto, en 2017, apenas el 43% de las compañías lo lograron, según los datos del Indicador de Demografía Empresarial publicado este miércoles por el INE.
El mayor recorte se produce el primer año de puesta en marcha, cuando desaparece el 24% de las compañías que se crean. De ese 76% que sigue adelante tras los primeros 12 meses, mueren en el segundo y tercer año en torno a otro 10% respectivamente, de tal forma que al cuarto año, más de la mitad de las empresas ya se ha quedado por el camino y, al quinto, apenas llega el 43%.
No obstante, los datos del INE, muestran que la mortalidad de las empresas en los primeros tres años de vida ha descendido ligeramente en los últimos años, desde que en 2010, en plena crisis económica, tocará máximos: entonces, el 48% de las compañías españolas moría en los primeros 36 meses de vida.
En conjunto, más de 3,58 millones de empresas estuvieron activas en 2017, un 0,5% por encima (51.400 más) que en el año anterior, si bien se percibe una cierta ralentización en el crecimiento de nuevas compañías desde la recuperación, ya que en 2016 aumentaron un 2,3% y en 2015 un 1,5%. El mayor stock empresarial se alcanzó en 2008, con 3,71 millones de compañías operantes en España, una cifra que fue cayendo año tras año hasta tocar mínimos en 2013 (3,42 millones), para después empezar a remontar progresivamente. Así, en la recesión (2008-2013), se destruyeron más de 294.000 empresas, mientras que entre 2013 y 2017 nacieron 163.000.
Empresas españolas: de servicios y sin empleados
Casi seis de cada 10 empresas (58%) se dedican al sector servicios, el 23% al comercio, el 13% a la construcción y el 6% restante a la industria. Los datos del INE muestran, igualmente, que de esos 3,58 millones de empresas, la gran mayoría (el 57%) no cuenta con ningún empleado, el 34% apenas tiene entre uno y cuatro asalariados, y menos de un 10% de ellas emplea a cinco o más trabajadores.
En 2017, la tasa de crecimiento de empresas, esto es, la diferencia entre las creadas y el stock total fue del 9,4%, mientras que la tasa de muertes fue del 7,9%. Ello hizo que el crecimiento neto se situase en el 1,4%, el mismo que en los dos años anteriores, pero menor al repunte del 2% registrado en 2014.
El sector de los servicios fue donde más crecieron las empresas (un 2,4%), seguido del de la construcción (1,4%), mientras que en el comercio y en la industria cayeron un 0,5% y 0,1% respectivamente. Más concretamente, aquellas con mejor saldo empresarial en 2017 fueron las actividades postales y de correos (20,7%), el transporte marítimo (6,9%) y las actividades artísticas y de espectáculos (6,1%), mientras que las que salieron peor parados fueron las de juegos de azar y apuestas (-2,3%).