Las universidades de las provincias actúan contra la despoblación
La UPV o la Universidad de Burgos ponen en contacto a estudiantes con empresas que buscan candidatos
La pasada semana, una convocatoria lanzada a través de las redes sociales animaba a los jóvenes de Castilla y León titulados y residentes en Madrid a juntarse y compartir experiencias. “Somos hijas e hijos de la España vaciada, emigrados de una comunidad en la que cada año más de 2.100 jóvenes hacemos las maletas”, rezaba la llamada. Castilla y León ve cómo cada curso el 22% de sus universitarios se marchan a otras zonas a estudiar, pero no es la región más castigada. Por delante hay otras como La Rioja (59%), Castilla-La Mancha (55%) o Extremadura (42%), según datos ofrecidos por el Ministerio de Universidades. El problema, más allá de los andenes y trenes a rebosar los viernes y domingos, es que muchos de ellos no regresan al acabar sus estudios.
La Comunidad Valenciana –solo pierde al 9% cada año– no es una de las peor situadas, pero la falta de oportunidades laborales hace mella en los que ya están graduados. Por ese motivo, la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha presentado la quinta edición del Programa Quédate, que pone en contacto a sus egresados con importantes compañías que buscan candidatos. “Yo no veo mal que alguien se marche una temporada si es para seguir aprendiendo, vivir la experiencia o adquirir nuevas capacidades”, explica José Millet, vicerrector de empleo y emprendimiento en la UPV. “Pero hay que preocuparse de que vuelvan”.
La iniciativa surgió al hablar con empresas ancladas en la zona que querían ponerse en contacto con los estudiantes más activos. Algunas, por ejemplo, son Airbus, Ford, Indra o PwC. A raíz de ahí, se han organizado diferentes encuentros con representantes de las compañías, y cada año cerca de 100 estudiantes acaban haciendo prácticas en las organizaciones. “El año pasado, el 66% de los seleccionados terminaron trabajando para la compañía que les había fichado”, apunta. Lo que la UPV hace, en opinión de Millet, es una “pequeña contribución para intentar frenar el fenómeno de la emigración”.
Otra de las empresas que participan habitualmente es Lidl, multinacional con presencia en 32 países y más de 287.000 empleados en todo el mundo, de los que 14.000 se mueven en España. “Para nosotros es muy importante garantizar que esta información llega a todos los colectivos que puedan estar interesados en inscribirse a alguna de nuestras ofertas, desde profesionales con experiencia en nuestro sector hasta potenciales candidatos en busca de un primer empleo”, prosigue Eva Ortega, responsable de talento para Lidl España. En el caso concreto de las ferias de empleo universitarias, “o proyectos tan interesantes como Quédate, nuestro objetivo es doble: por un lado, conocer a recién titulados que puedan tener interés en comenzar una carrera profesional y, por otro, acercarnos a estudiantes que deseen compaginar sus estudios con un trabajo a tiempo parcial”, añade Ortega.
Volviendo a Castilla y León, otro de los campus que cuentan con iniciativas y planes parecidos es la Universidad de Burgos. En su caso, explica Ángeles Dobarco, portavoz del centro, cuentan con la ventaja diferenciadora de disponer de un tejido empresarial e industrial muy potente tanto en la ciudad como en la provincia, con respecto a otras universidades más grandes, “lo que contribuye sin duda a la retención de talento joven”. Para ello, disponen del Servicio Universitario de Empleo como nexo de unión entre empresas y titulados, estableciendo colaboración fluida con las empresas, especialmente con la Federación de Asociaciones Empresariales (FAE). “Desarrollamos herramientas, acciones y estrategias conjuntas tanto para el éxito de la búsqueda de empleo como para la mejora de las competencias profesionales”.
La situación del desempleo y sus consecuencias más directas preocupan en los campus, y otros de provincias como Salamanca y Cáceres están a punto de lanzar proyectos parecidos. La Universidad de Salamanca, por ejemplo, tiene previsto aprobar el Plan de Empleo Juvenil Universitario, lanzado por la Diputación de Salamanca, y el nuevo programa de empleo del ayuntamiento, dirigidos específicamente a universitarios.
Sin embargo, recuerda María Rodríguez, vicepresidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE), pese a lo necesarias que son todas estas propuestas, es necesario que se compaginen con otras iniciativas que deben llevarse a cabo desde las instituciones. “La despoblación es uno de los temas que hemos empezado a trabajar ahora, principalmente desde los consejos autonómicos de Castilla y León y Extremadura. Nos parece bien todo lo que están haciendo las universidades y las empresas, pero esto debe mezclarse con un desarrollo íntegro de las zonas rurales, porque ya no es solo la falta de trabajo. La falta de infraestructuras, servicios y ocio también empuja a los jóvenes a marcharse”. Según datos del Mapa del talento, elaborado por Cotec e Ivie, Madrid, Navarra, Cataluña y País Vasco, en este orden, son las regiones que más generan, atraen y retienen a sus perfiles más cotizados. Canarias, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Andalucía, en orden ascendente, son las más atrasadas.