La caída del crédito a empresas y familias se moderó en septiembre
La ralentización económica y el recuerdo de la última crisis, dos causas del descenso de los préstamos
El crédito concedido por las entidades financieras a las familias volvió a caer en septiembre pasado en casi 600 millones de euros, un 0,09% menos que el mes anterior, según los datos facilitados hoy por el Banco de España. Este dato muestra que se suavizó la caída del crédito a los hogares, tras descensos más fuertes en agosto (848 millones) y, sobre todo, en julio (7.337 millones). Pese a ello, el volumen de la deuda de las familias con las entidades financieras es de 704.548 millones, por debajo de los 706.555 de hace un año. Esto supuso una caída interanual de 0,3%.
En septiembre también bajaron los créditos concedidos a las empresas por segundo mes consecutivo. Pero esta contracción fue menor en dicho mes (645 menos) que en agosto, cuando cayó en 3.597 millones respecto a julio. No obstante, en el caso de las empresas, su deuda con las entidades financieras era en septiembre (894.427 millones) superior a la del mismo mes del año anterior (886.837 millones).
Al contrario que en el caso de las familias, la deuda de las empresas aumentó un 0,8% en términos interanuales. En septiembre, el 73,4% de los préstamos concedidos fueron para compra de vivienda. Esta cuantía (516.833 millones) también se redujo en comparación con el mes anterior (517.251 millones). Por el contrario, aunque el resto de créditos cayeron en septiembre, el volumen de esta deuda (187.715 millones) es ahora superior a hace un año (183.052 millones).
Uno de los motivos de esta evolución en la concesión de créditos es la reciente ralentización económica, además de un posible cambio en la mentalidad de las familias, ya que en la última crisis fueron muchas las personas “muy endeudadas, que lo pasaron muy mal”, según los expertos consultados por Efe.
De hecho, otros datos facilitados por el Banco de España recientemente indicaban que la demanda de crédito de hogares y empresas residentes en España se redujo durante el tercer trimestre del año por primera vez desde mediados de 2013. Esto se debió fundamentalmente a una menor confianza de los consumidores respecto a la situación económica.