Ron acusa Saracho, Del Valle y Reyes Calderón de la caída de Popular
El expresidente culpa de la quiebra al ex de JP Morgan por buscar solamente una operación a bajo precio
Nuevo episodio sobre la caída de Banco Popular, y nuevas acusaciones del expresidente de la entidad, Ángel Ron, a su sucesor, Emilio Saracho, en su declaración en la Audiencia Nacional como investigado. Ron aseguró ante el juez José Luis Calama, que fue Saracho, quien llegó a la presidencia de Popular propuesto por el entonces consejero y principal accionista individual, Antonio del Valle Ruiz, y la también entonces consejera Reyes Calderón, con la única intención de vender el banco, según han explicado fuentes jurídicas presentes en la declaración.
Ron fue interrogado ayer durante casi cinco horas por el juez, y hoy tendrá que pasar nuevamente por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional para responder a la Fiscalía Anticorrupción y a su defensa por la ampliación de capital de 2.500 millones de euros acometida bajo su mando, la presunta orden de involucrar a accionistas minoritarios en el proyecto, las tasaciones de sus activos inmobiliarios y su proceso de salida del banco.
Sobre la financiación por parte del banco a clientes para que adquiriesen acciones de Popular, Ron afirmó que jamás hubo tal financiación, que, aun siendo legal, el banco lo tenía prohibido.
El exbanquero explicó que Saracho llegó a la presidencia de Popular con la sola intención de venderlo a bajo precio, aunque ha explicado que desconocía a quién. Esta es, según Ron, la razón por la que Saracho emitió la reexpresión de cuentas en coincidencia con la salida del consejero Pedro Larena el 3 de abril de 2017, lo que provocó el desplome de la acción más de un 10% ese día. Y calificó este comunicado a la CNMV de “irrelevante, delirante, malintencionado y temerario”.
Reprochó el hecho de que su sucesor ni siquiera puso en marcha el plan trazado que estaba ligado a la ampliación de capital y que contaba con el visto favorable del BCE y del Banco de España. Cree que si se hubiese seguido la hoja de ruta fijada se habría salvado el banco porque era solvente.
Repitió lo que ya había explicado a su paso por la comisión que investigó la crisis financiera en el Congres, que Saracho le dijo al poco de su llegada que si no podía ampliar capital, estaba dispuesto a montar una tómbola con Popular.
Ángel Ron también comunicó que tenía invertido en Popular en acciones y perdió más de 1 millón de euros, dos años de su sueldo neto.
Sobre la entrada en sí de Saracho, la ha descrito como un proceso tormentoso plagado de maniobras subrepticias y no exento de gritos ni de lágrimas. Según su versión, Reyes Calderón hizo el nombramiento sin tener atribuciones y con el empuje de Del Valle detrás, que se había ido del consejo en noviembre de 2016 pero seguía teniendo apoyos dentro.
Ron ha detallado sus desavenencias con Del Valle, que según el exbanquero, quería imponer ciertas decisiones como destituir al secretario del consejo de administración, mediante amenazas y con una política de filtraciones en prensa, las mismas de las que acusa también a Saracho.
Ha añadido que en la ampliación de 2016 Del Valle le dijo que quería suscribir 1.000 millones más de lo que le correspondía. Y en su demanda de arbitraje frente al Estado español dice, que tenía 1.500 millones de euros dispuestos para aportar en la ampliación de capital, que parece que tenía prevista Saracho, cuando se resolvió el banco.
En este sentido, Ron puso en duda que la situación de Popular bajo su presidencia fuese tan mala como diría después su sucesor, si este accionista que llegó a tener el 4% estaba dispuesto a ampliar su peso. En un momento dado, conforme su relato, le retó a presentar una OPA y no aceptó porque lo que quería en realidad era hacerse con el banco a bajo precio.
Sobre las tasaciones de activos inmobiliarios y contra lo que dijo en un informe el Banco Central Europeo, Ron ha afirmado que estaban realizadas en más del 90% de los casos por entidades registradas en el Banco de España o por expertos internacionales y se encontraban actualizadas. Según ha apuntado, cuando no cumplían la normativa ECO es porque estaban sujetas a otras normas perfectamente homologables.
Dijo que la ampliación de capital fue un éxito, que reforzó el capital,y que en reunión con el Banco de España y el BCE, avalaron la ampliación.
También explicó que las cuentas bajo su gestión en 2016 se aprobaron con el 93% de los votos en la junta de 10 de abril de 2017 y su gestión con el 98% de los votos en la misma junta, aun después de la reexpresión de las cuentas.
Afirmó que se fue teniendo mayoría y sin que la junta general de accionistas hubiese votado su cese, puso su cargo a disposición para evitar que las maniobras de Reyes Calderón y Del Valle acabasen con el banco.
Otros hechos relevantes
Bonus de Saracho. Ángel Ron afirmó que tuvo que permanecer al frente del banco desde el 1 de diciembre de 2016 hasta el 20 de febrero de 2017, “porque los derechos económicos del nuevo presidente (Saracho) requirieron que se modificara la política de remuneraciones, especialmente en lo referente al salario de Saracho y su bonus de fichaje.
Cargos que se le imputan. En cuanto a los cargos que se le imputan, Ron ha defendido cada paso de su gestión. Ha asegurado que la ampliación de capital se restringió a 2.500 millones de euros porque era el montante necesario en aquel momento, tal y como habían acreditado la consultora y las distintas comisiones de Popular que intervenían.