Las empresas lideran la apuesta por los Objetivos de Desarrollo Sostenible
España es el país con más compañías adheridas, 1.534, por delante de Francia y Brasil. El 60% de ellas son pymes y el 23% grandes
España está volcada en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) –17 en total– que marca la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Es el país que ostenta, de hecho, la mayor cantidad de empresas (1.534) adheridas a la consecución de unas metas que buscan erradicar la pobreza y garantizar la prosperidad mundial, por delante de Francia y Brasil. De ellas, el 60% son pymes, el 23% son grandes y el 17% se reparte entre instituciones educativas –universidades e incluso colegios– tercer sector y sindicatos.
Estos datos fueron desvelados ayer por Cristina Sánchez, directora ejecutiva de la Red Española del Pacto Mundial, en la presentación del Observatorio ODS, transformando objetivos en realidad, un evento organizado por CincoDías, en colaboración con Iberdrola. Este foro es el pistoletazo de salida de un proyecto que repasará, uno a uno, los 17 ODS, una hoja de ruta que marca el camino para conseguir un mundo más justo, equitativo y sostenible. A lo largo de una veintena de reportajes se describirán en qué consisten y qué están haciendo las empresas para implementarlos.
“Somos la red local a nivel mundial que más socios tiene de las 68 existentes. Estamos a la vanguardia en sostenibilidad y energías renovables”, afirmó Sánchez. La responsable de esta organización advirtió, sin embargo, de que no todas hacen llegar los indicadores que analiza la entidad. “¿Qué representa este número? ¿Son los primeros de la clase?”, cuestiona, tras añadir que en los últimos cuatro años, pese al compromiso y a que han ido madurando las estrategias empresariales, “hay un estancamiento y no se han producido acciones concretas de implementación de la agenda”. La iniciativa de los ODS del Pacto Mundial se lanzó en 2015.
Con todo, el balance es positivo porque España ha progresado precisamente en las áreas donde la empresa tiene más vinculación: en los ODS de salud y bienestar, el número tres; en el de igualdad de género, el cinco; y en el de producción y consumo responsable, el 12, precisó. “Son las áreas más adelantadas, sobre todo en igualdad, pese a que queda mucho por hacer; no hay tantas diferencias entre grandes y pequeñas”, subrayó.
Por el contrario, donde hay más retraso es en el de vida submarina. “Es curioso cómo el ODS menos citado por el sector empresarial sea el 14, cuando en España dependemos económicamente, y hay varios sectores vinculados, no solo la pesca sino también el turismo, de la salud de los mares, de los que nos alimentamos en el más amplio sentido de la palabra”, lamentó.
Apelan a todos
Los ODS mejoran los Objetivos del Milenio 2000, ya que por primera vez son universales. Todos los Estados que forman parte de Naciones Unidas se han comprometido con su implementación. No solo se centran en los países en desarrollo, sino que apelan a la humanidad, a los más de 7.000 millones de personas. “La agenda anterior de lucha contra la pobreza tenía dos grandes protagonistas, los Gobiernos y los países ricos, que tenían que transferir recursos a los pobres”, explicó José Antonio Alonso, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid y miembro del comité de expertos durante la elaboración de la Agenda.
Pese a su importancia y a estar a solo diez años vista, sorprende su poco conocimiento. “Las últimas encuestas del CIS [Centro de Investigaciones Sociológicas] revelan que 8 de cada 10 españoles desconocen la Agenda 2030, también en los países de la OCDE, incluso en EE UU el conocimiento es escaso”, comentó Juan Llobell, director global de comunicación de Iberdrola.
Las actuaciones concretas en las firmas sirven como palancas de crecimiento, aunque es necesario más apoyo público y financiación
“Si las empresas no abrazan los ODS tendrán dificultades para operar, para sobrevivir, porque no tendrán la legitimidad social para operar”, sentenció.
En el Pacto Mundial “hacemos una aproximación sectorial y por tipo de empresas, desde el Ibex 35 hasta las microempresas. Tenemos una fotografía sobre cómo se está enfocando el rol del sector privado hacia los desafíos de la humanidad”, destacó Cristina Sánchez. Además, explicó su interconexión. “Si trabajamos en energías limpias, impactamos en cambio climático. Si trabajamos por instituciones justas y sólidas, al mismo tiempo repercute en el acceso a la educación y la salud”, insistió. Pero el gran desafío es la pyme, dijo, y aquellos sectores que no han dado su paso. Solo el 13% de españoles conoce la Agenda 2030, según el último sondeo. “No hay un plan B, no hay un planeta B”, remarcó.
Otro factor sobre el que alertó Alonso: “Esta Agenda no es posible sin el concurso de la empresa, si no se implica, por más que la sociedad o los Gobiernos lo hagan. Si las compañías no la sienten como propia no lo vamos a lograr”. Muchos de los objetivos conciernen a la empresa, el cambio climático, la construcción de infraestructuras sostenibles, la innovación tecnológica y el crecimiento con generación de empleo.
Por su ambición, los ODS requieren una movilización de recursos que va más allá de las posibilidades de los poderes públicos, señaló Alonso. “Las estimaciones hablan en entre 3 y 5 billones de dólares. En términos agregados habría que movilizar 90 billones. Los fondos públicos que se mueven a nivel internacional son 200.000 millones de dólares”, avanzó.
Agustín Delgado, director de innovación, sostenibilidad y calidad de Iberdrola, se centró en su ámbito de trabajo. “Hace tiempo que sabemos que el sector energético con el que convivimos no es sostenible en términos ambientales, de recursos y de seguridad de suministro”, afirmó. Desde 2000, esta compañía empezó a pensar qué tenía que hacer para cambiar su modelo energético y empezó a actuar. “Veíamos que el sector no tenía unos cimientos sólidos sino de barro”, dijo, “y la energía, no lo olvidemos, está en la base del crecimiento económico. Iberdrola va a invertir más de 30.000 millones en renovables y redes en España, Reino Unido, EE UU, México y Brasil. Tenemos tres metas, la primera, el acceso a fuentes modernas de energía, llevar electricidad a 16 millones de nuevos clientes. La segunda, que sea renovable y la tercera, eficiencia energética”.
Metas que complementa con otras medidas. “Tenemos un compromiso para que los empleados se sientan involucrados. Hemos incorporado el dividendo social en los estatutos y el gobierno corporativo y la retribución a largo plazo de los directivos tiene que ver con la consecución de los ODS que la compañía se marca, principalmente el 7, el 13, el 14 y el 5”, indicó. El alcance de estos objetivos necesitará también otras palancas. “El liderazgo colectivo de la empresa, la formación de los empleados, de la cadena de suministro y de los proveedores. Los reguladores, la inversión de la Administración y el consumidor”, reclamó Sánchez.
Para Alonso, “encontramos muchas empresas, que reconocen su relevancia pero no saben qué hacer y cómo hacerlo”. Por ello, “es muy útil que se cuenten ejemplos de cómo se ha afrontado”. Y demandó más implicación de la UE y de España: “Europa tiene que dotarse de instrumentos para poder hacer esta presencia y movilización de recursos. En España tenemos tres instituciones malgestionando esto cuando deberíamos aunar esfuerzos. Se necesitan instrumentos que acompañen a la inversión privada en entornos de alto riesgo y con bajas capacidades técnicas”.
Otro de los retos, la incertidumbre global: “La guerra comercial ha provocado en EE UU un sobreprecio en los paneles solares provenientes de China. Esto puede frenar su implantación y la transferencia tecnológica”, concluyó Delgado, de Iberdrola.
En opinión de
"Si las empresas no abrazan los ODS tendrán dificultades para sobrevivir", asegura Juan Llobell, director comunicación de Iberdrola
“Para alcanzar la Agenda 2030 el gran desafío es la pyme y aquellos sectores que no están autorreconocidos y que no han dado el paso de entender cuál es su rol”, señala Cristina Sánchez, directora ejecutiva de la red española de Pacto Mundial
“Hemos incorporado el dividendo social en los estatutos. Parte de la retribución de los directivos tiene que ver con la consecución de los ODS”, avanza Agustín Delgado, director de innovación y sostenibilidad de iberdrola
“Las compañías que se pongan a cumplir la Agenda 2030 de Naciones Unidas encontrarán un espacio de negocio de 90 billones de dólares”, remarca José A. Alonso, Catedrático de Economía aplicada de la UCM