Santander logra el aval de la justicia a la recompra de la Ciudad Financiera
El banco además de ser el propietario del conjunto de inmuebles tiene un mejor tratamiento contable
la operación interpuestos por quienes fueran sus propietarios desde 2008 hasta este verano, Marme Inversiones.
Según consta en el auto al que ha tenido acceso Efe, la titular del juzgado de lo Mercantil número 9 de la capital desestima las pretensiones de sus antiguos dueños, actualmente en concurso de acreedores, y confirma el plan de liquidación acordado el pasado 16 de julio que abrió la puerta
a que el Santander volviera a adquirir esta sede.
En virtud de dicha resolución, el grupo que preside Ana Botín asumía los pasivos netos de la tesorería de Marme Inversiones, al tiempo que adquiría sus activos, entre los que destacaba la propia Ciudad Financiera.
La operación se produjo apenas semanas después de que el banco llegara a una "solución amistosa" con los hermanos asentados en Londres y de origen indio Simon y David Reuben, quienes hasta entonces presentaban la mejor oferta de compra a través de su vehículo de inversión, Sorlinda.
El acuerdo con los Reuben supuso la fusión por absorción de esta última sociedad, la cual asumió directamente los derechos contraídos con Marme, como explicaba el pasado 31 de julio en su anuncio al mercado el Santander, para el que la recompra le supone ahorrarse los más de
100 millones de euros anuales que pagaba por disponer de la sede.
Además, ser el propietario del inmueble tiene un mejor tratamiento contable. Ahora la magistrada ratifica su aval al plan de liquidación y rechaza los recursos interpuestos por el magnate británico Glenn Maud y su socio, el irlandés Derek Quinlan, a los que el que fuera presidente del banco
Emilio Botín, vendió el complejo por 1.900 millones de euros y con los que firmó un contrato de alquiler de 40 años.
En concreto, ambos inversores solicitaban que se declarara "la improcedencia en el cumplimiento de las obligaciones contraídas" en la fusión de Sorlinda, que se dejara, por el momento, "sin efecto la adjudicación de los activos" y que "las cantidades referidas a los intereses y las quitas efectuadas a algunos acreedores privilegiados" quedaran en beneficio de la masa activa de Marme.
Unas peticiones que finalmente han sido desatendidas por la juez, que reprocha a los recurrentes por tratar de "introducir cuestiones nuevas y ajenas" al procedimiento mercantil, y recuerda que "las cuestiones relativas al pago de los créditos no pueden ser objetos del mismo".
La Ciudad Financiera se planificó en la época en la que el Santander estaba presidido por Emilio Botín para ahorrar los costes que suponían los 23 edificios que ocupaban en Madrid capital los servicios centrales del grupo.
El proyecto, diseñado por el arquitecto irlandés Kevin Roche, costó 480 millones de euros, incluyó la construcción inicialmente de nueve edificios, 400.000 metros cuadrados y más de 5.000 plazas de aparcamientos.
Entre éstos, que comenzaron a usarse en 2004, destacaba el "Pereda", donde se encontraba el despacho de Botín y la sala del consejo de administración.