La familia mexicana Amodio será primera accionista de OHL sin lanzar una opa
Grupo Villar Mir reconoce negociaciones para abrir el capital a través de una ampliación de capital hasta del 20% y la venta de parte de sus acciones
El próximo primer accionista de OHL podría ser mexicano si fructifican las conversaciones, ya reconocidas oficialmente, entre Grupo Villar Mir y la familia Amodio. Esta última planea hacerse con algo menos del 30% del capital, evitando así el lanzamiento de una opa, con la suscripción de una ampliación de capital y la toma de acciones del propio Juan Miguel Villar Mir, que cuenta con el 30,6% de la empresa que fue configurando a base de integrar constructoras en crisis.
OHL ha confirmado, a través de un hecho relevante remitido a la CNMV, la existencia de negociaciones entre ambas partes, aunque asegura que a día de hoy no existe acuerdo vinculante alguno.
La CNMV había suspendido la negociación de OHL unos minutos después de la apertura del mercado. La empresa ha cotizado brevemente, marcando una subida del 3,71%. Según el comunicado de la CNMV, la suspensión se decreta "mientras es difundida una información relevante sobre la citada entidad". Una vez reanudada la cotización, el valor ha moderado las subidas a algo más del 1%.
La irrupción de los hermanos Luis y Mauricio Amodio en la constructora española se produciría tras la citada ampliación por un máximo del 20%, en la que quedará excluido el derecho de suscripción preferente. Esta operación, que debe someterse a aprobación en una junta general de accionistas, se combinará con la venta de parte de la participación hoy mayoritaria de Grupo Villar Mir.
"La operación no implica adquisición de control por la familia Amodio que, en ningún caso, alcanzará el 30% de los derechos de voto de OHL", afirma la constructora en su comunicado al mercado. Grupo Villar Mir ha enmarcado su pérdida de poder en OHL en la búsqueda de apoyo al plan de negocio de la cotizada.
La familia Amodio es propietaria del grupo Caabsa y cuenta con destacada presencia en el mercado mexicano de la construcción. El grupo OHL, en horas bajas, ha contado con fuerte presencia en el país norteamericano como constructora y operadora de infraestructuras. Una larga aventura mexicana que tocó prácticamente a su fin meses atrás con la venta de OHL Concesiones al fondo australiano IFM y la salida en distintas fases del proyecto hotelero Mayakobá.
La dirección de OHL, encabezada por el CEO José Antonio Fernández Gallar, ha atendido muestras de interés de inversores mexicanos y chinos en los últimos meses, una vez que trascendidó la intención de Villar Mir de bajar su participación.
Ventas de activos
Las dificultades financieras de OHL y del Grupo Villar Mir han forzado la venta de activos, y la la cotizada se desprendió el año pasado de su negocio de concesiones. Aun así, la agencia Fitch ha rebajado el rating de la empresa tres escalones, dejándolo al borde de default. Por su parte, el Grupo Villar Mir vendió Ferroatlántica al fondo TPG este año por 170 millones.
OHL tiene concedidos, de hecho, dos préstamos al Grupo Villar Mir y a Pacadar (sociedad del grupo). Parte de este préstamo está vencido y ha sido objeto de reclamación judicial por parte de OHL. La eventual venta de su paquete en la constructora daría margen a la familia Villar Mir para saldar las deudas.
La compañía llegó a un acuerdo el pasado junio con su primer accionista mediante el cual la empresa de Juan Miguel Villar Mir reconoce adeudar a OHL 75,6 millones de euros más intereses. Además, Pacadar, empresa del grupo Villar Mir de prefabricados de hormigón, ha reconocido adeudar a OHL otros 34,86 millones. En total, 110 millones de reconocimiento de deuda que tratará de abonar este mismo año.
El grupo Villar Mir debe además 365 millones de dólares (unos 330 millones de euros) a un grupo de entidades liderado por el fondo de capital riesgo Tyrus Capital, con sede en Mónaco. Fue en noviembre de 2018 cuando cerró con este inversor la refinanciación de su deuda y recibió ese préstamo.