La violencia se reduce en el sexto día de protestas en Barcelona
Sánchez destaca la coordinación "ejemplar" de cuerpos policiales en Cataluña
Así, la cifra de detenidos por parte de los Mossos d'Esquadra descendió respecto a anteriores noches, ya que las detenciones se redujeron a 13 personas, en un dispositivo en el que cuatro agentes resultaron heridos, según ha informado el cuerpo policial autonómico. Por su parte, el SEM atendió a 14 heridos, 11 de ellos en Barcelona y 3 en Girona.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha calificado este sábado de "ejemplar" la coordinación de los cuerpos policiales en los graves disturbios de estos días en Cataluña en protesta por la sentencia del procés, mientras que manifestantes se concentran en Barcelona pidiendo la dimisión del consejero de Interior del Gobierno de la Generalitat, Miquel Buch, a pesar de las llamadas de líderes independentistas a desconvocar la marcha.
La reunión con los mandos policiales en el Centro de Coordinación (CECOR), que hoy ha presidido en Barcelona el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, "da buena cuenta" de esa coordinación, señala Sánchez en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
Cargas en Madrid
La Policía Nacional ha cargado este sábado contra un grupo que se estaba manifestando contra la sentencia del 'procés' en la calle Gran Vía de Madrid. Los agentes se han llevado detenido en la Plaza de Callao a un joven que vestía una camiseta y una bufanda del Girona. A las 18.00 horas estaba convocada en la capital una manifestación para protestar contra la sentencia del 'procés'. El recorrido estaba marcado entre Atocha y la Puerta del Sol. A la convocatoria independentista han acudido 4.000 personas, según datos de Policía Nacional facilitados a Europa Press por la Delegación del Gobierno.
"Los violentos nunca quebrarán al Estado", añade el presidente en el mismo tuit.
Su advertencia es similar a la lanzada por el ministro del Interior en rueda de prensa en la Delegación del Gobierno de Cataluña tras reunirse con el conseller del Interior de la Generalitat, Miquel Buch.
Según el ministro, la "extrema violencia de los grupos radicales" no va a "quedar impune".
En Barcelona, varios dirigentes de la CUP se han situado en la cabecera de la manifestación convocada por los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR) y movimientos de la izquierda independentista para pedir la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.
Pero una cadena humana formada por decenas de personas, en su mayoría de mediana edad, impide que manifestantes puedan acercarse al cordón policial instalado al comienzo de la Via Laietana de Barcelona, donde se encuentra la Jefatura Superior de Policía y donde el viernes se produjeron violentos incidentes.
Este "cortafuegos" impide que personas que han asistido a la manifestación convocada por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) y movimientos de la izquierda independentista para pedir la dimisión del conseller Buch puedan acercarse a los policías que impiden el tránsito por la Via Laietana.
Parte de los manifestantes permanecen en la plaza Urquinaona, mientras que otra parte se ha desplazado hasta el paseo de Sant Joan y se han concentrado frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sin que se hayan registrando hasta ahora incidentes.
Un portavoz de las personas que formaban la cadena humana, el diputado de ERC en el Parlament Jose Rodríguez, ha pedido a los concentrados poner fin a la manifestación, pero muchos de los presentes han decidido permanecer en el lugar y gritan eslóganes como "fuera las fuerzas de ocupación".
También la CUP, una de las organizaciones convocantes de la manifestación, ha desconvocado a través de twitter la concentración, pero igualmente muchos de los participantes han decidido continuar la protesta frente a la sede del TSJC, de momento de manera pacífica.
La manifestación se ha iniciado hacia las 18.00 horas en la plaza Urquinaona de Barcelona bajo un amplio dispositivo policial y avanza lentamente hacia Ronda de Sant Pere, con una pancarta con el lema "Basta ya de represión. Libertad presas políticas. Brimo disolución. Buch dimisión".
En la cabecera de la manifestación figuran, entre otras, las dirigentes de la CUP Eulàlia Reguant e Isabel Vallet, mientras que la formación anticapitalista también está representada en la marcha por el diputado en el Parlament Carles Riera y la exdiputada Mireia Vehí.
En la manifestación, los congregados, entre ellos también representantes del sindicato CGT, de Arrán y de otras organizaciones de la izquierda independentista, están coreando consignas como "Las calles serán siempre nuestras", "Buch, dimisión", "Si nos tocan a una, nos tocan a todas" y muestran pancartas con lemas como "Le llaman democracia y no lo es".
Cámara de Barcelona pide "diálogo sin condiciones"
La Cámara de Barcelona ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "diálogo sin condiciones" y que se abra un proceso de negociación para conseguir una solución política del conflicto en Cataluña.
En un comunicado difundido este sábado, la Cámara se ha adherido al discurso leído este sábado por la mañana por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, junto a los alcaldes de Girona, Lleida y Tarragona.
"Las movilizaciones de estos días muestran, una vez más, la necesidad de encontrar una solución pactada", ha dicho la entidad presidida por Joan Canadell, que ha reiterado su rechazo a cualquier tipo de violencia, que a su juicio no responde a las movilizaciones del pueblo catalán.
Estado de salud de heridos
Entre tanto, una de las personas que permanecía hospitalizada a raíz de los incidentes registrados esta semana en Cataluña ha sido dado de alta, mientras que siguen en centros sanitarios otras 18, una de ellas en estado muy grave y otras ocho graves, según reporta Efe.
El Departamento de Salud de la Generalitat ha informado de que el herido muy grave se encuentra en el hospital de la Vall d'Hebron, donde también se encuentra otro paciente en estado leve.
En el hospital de Sant Pau permanecen cinco heridos graves, de los que tres lo están por lesiones oculares "compatibles con objetos esféricos".