El beneficio de Inditex en el Reino Unido cayó un 55% en 2018 pese a unas ventas récord
Zara registró su beneficio más bajo desde 2011 por el alza en los costes de venta
El negocio de Inditex en el Reino Unido se saldó en el ejercicio 2018 con luces y sombras. Pese a que el grupo subraya que la incertidumbre que rodea al estatus político y económico de este mercado, el séptimo más importante en Europa por número de empleados, tiene y tendrá un impacto reducido en sus resultados, la rentabilidad de sus operaciones se resintió en su último ejercicio completo.
Así lo reflejan las cuentas de las seis filiales que tiene instaladas en el Reino Unido: Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Stradivarius, Pull & Bear y Bershka. Entre todas ellas sumaron un beneficio neto de 22,4 millones de euros al cambio actual, una caída de casi el 55% respecto al año anterior, y solo una, Massimo Dutti, mejoró su rentabilidad. Ello pese a que las ventas acumuladas llegaron a los 1.067 millones, una mejora de más del 10%. Un crecimiento relevante en un contexto de caídas generalizadas en el sector minorista británico.
Pero para explicar la evolución del negocio de Inditex en las islas hay que hablar, sobre todo, del desempeño de Zara (incluido Zara Home), que explica el 85,5% de las ventas totales y más del 86% del beneficio conjunto de las filiales.
En su caso, la caída del resultado neto fue del 58,6%, pasando de una ganancia de casi 47 millones de euros a una de 19,4, la menor cantidad desde el ejercicio 2011, pese a registrar una mejora de las ventas de casi el 10%, superando por primera vez los 900 millones y llegando a los 913,8. A 31 de enero de 2019, Zara tenía 63 tiendas en el Reino Unido, una menos que un año antes, y Zara Home 12, las mismas.
La caída de la rentabilidad, según se refleja en el informe de gestión de Zara UK, está en un incremento del coste de ventas superior al de los ingresos. En concreto, este apartado registró un repunte del 21%, rozando los 497 millones, lo que afectó de manera directa a una de las variables que más relevancia tienen en el negocio textil: el margen bruto, es decir, la diferencia entre las ventas y su coste.
Este se situó en 340 millones, un 2,1% menos. En términos porcentuales, el margen bruto de Zara pasó de un 49% en 2017 a un 44% en 2018. Explica en sus cuentas que todo el producto que Zara vende en el Reino Unido es importado desde España, aunque no desarrolla los motivos del alza de los costes. Cuestiones logísticas o cambiarias pueden explicarlo. También aumentaron un 7% los costes de distribución por las reubicaciones y reformas en algunas de sus tiendas.
En el resto de sus marcas, la que mejor crecimiento experimenta es Stradivarius, con una facturación de 24,7 millones, un 38,7% más. También redujo sus pérdidas a la mitad, bajando del millón de euros
La siguiente cadena que mejor comportamiento tuvo en sus ventas fue Pull & Bear, un 15,4% más. Por contra, su beneficio se contrajo un 52% por los mismos motivos que en Zara, los costes de venta.
Bershka también creció un 15%, facturando 33 millones de euros, mientras que Massimo Dutti lo hizo un 7,7%, hasta 57,7 millones. En su caso su beneficio creció un 83%, hasta 2,3 millones.
Sobre el impacto del Brexit, el informe de gestión de Zara recalca lo ya comunicado por el grupo Inditex en varias ocasiones. “Dado que el producto se adquiere exclusivamente a empresas del grupo y todos nuestros clientes están en el Reino Unido, no consideramos que el Brexit vaya a tener un impacto significativo en el negocio, por lo que calificamos el riesgo para nuestra compañía como bajo”.