Google 'tira' precios con su nuevo Pixel 4: cuesta 759 euros, 100 menos que el Pixel 3
Incluye entre sus novedades un mini radar que reconoce los movimientos de las manos y los dedos y un modo fotográfico especializado en astrofotografía
Google ha dejado claro hoy en un evento en Nueva York que su apuesta por el mercado de los smartphones sigue adelante, pese a que hasta ahora no ha logrado con sus móviles Pixel hacerse con una cuota de mercado significativa. El gigante tecnológico ha anunciado sus nuevos modelos Pixel 4 y 4 XL, los dispositivos con los que quiere plantar batalla a los últimos iPhone 11 de Apple y los Note 10 y Galaxy S10 de Samsung, entre otros.
Los dos nuevos terminales se diferenciarán de sus predecesores porque incluyen una doble cámara trasera, que además irán agrupadas, junto a otros sensores, en un módulo cuadrado en su parte trasera, algo que ya se vio en el iPhone 11. Un elemento que hace más limpio el diseño de la parte trasera del terminal, aunque precisamente el diseño no ha sido lo más aplaudido de los nuevos terminales.
Si hay un elemento representativo y destacado de los Pixel, este ha sido tradicionalmente su cámara. Y, en esta ocasión, la compañía ha vuelto a incluir novedades importantes que la mejoran. El año pasado la compañía incluyó una función de visión nocturna para obtener buenas fotografías en situación de baja luminosidad, que supuso un importante salto en la fotografía computacional en la que Google fue uno de los pioneros. En esta ocasión, los nuevos Pixel 4 añaden una función, que llaman astrofotografía, que, según la empresa, permite hacer fotos de la Vía Láctea con un solo toque.
"Para hacer fotos del cielo y capturar estrellas, el usuario tiene que tener el teléfono apoyado, en una mesa o en un trípode por ejemplo. Solo cuando el móvil detecta que está totalmente estable y que las condiciones son las óptimas, activa ese modo de astrofotografía", explican desde la compañía.
Google también ha resaltado otra función de la cámara que estrenan con el Pixel 4. Se llama Doble exposición, y permite controlar la iluminación de los diferentes planos de forma independiente. "Algo muy útil en circunstancias donde la iluminación es muy complicada, por ejemplo, cuando haces un selfie por la noche y tienes de fondo la ciudad iluminada, o cuando haces una foto a tu pareja con el atardecer detrás".
Esta última función abre múltiples posibilidades creativas, según la compañía, pues permite destacar elementos del primer plano o del fondo, tan solo ajustando una barra de regulación. "Todo ello se hace utilizando un HDR+. Procesamos los planos de manera independiente y con algoritmos de machine learning somos capaces de detectar lo que está en primer plano, en segundo plano y fondo y adaptar la iluminación", dicen.
Google también ha resaltado cómo aplicaciones de terceros como Instagram o Snapchat van a poder sacar todo el partido de la cámara de los nuevos Pixel 4, aunque se haga la foto o el vídeo desde la propia app.
Más allá de la cámara, la compañía explica que con los nuevos terminales estrena una nueva forma de interacturar, pues ambos equipos integran la tecnología de reconocimiento de gestos llamada Soli, en la que aseguran han trabajado cinco años. "Es un radar en miniatura que está en Pixel y que crea una especie de burbuja virtual alrededor del móvil, que hace que el teléfono sea consciente de lo que pasa en esa burbuja. Así, detecta la presencia del usuario, los movimientos de los brazos, de las manos e incluso de los dedos", señalan.
Gracias a Soli, el teléfono se puede desbloquear sin tocarlo, se puede saltar de una canción a otra, silenciar una llamada o el despertador por la mañana. Todo con un gesto de la mano. También Soli ayuda a mejorar el reconocimiento facial, que por primera vez viene incluido en un Pixel. "Logra que el desbloqueo sea muchísimo más rápido". Los gestos están predeterminados, pero el usuario puede habilitarlos o no.
Google está convencida de que su tecnología Soli tiene un gran potencial. "Abre un montón de posibilidades para el gaming o simplemente un interfaz totalmente nuevo para interactuar con el dispositivo":
Los Pixel 4 y Pixel 4 XL, con pantallas de 5,7 y 6,3 pulgadas respectivamente, también llegan al mercado con mejoras en su asistente digital. La novedad es que el reconocimiento de voz y la traducción de esa voz a órdenes concretas hacia el dispositivo se hacen en el propio terminal, "lo que hace que la latencia, la capacidad de reacción, sea inmediata". Igualmente, cuando el usuario esté viendo un vídeo en Youtube o escuchando un podcast, Pixel 4 detecta la voz que se está reproduciendo y en tiempo real la transcribe a texto a través de subtítulos instantáneos. Google explica que habrá que esperar al próximo año para que los subtítulos estén en español, pues ahora esta novedad solo está disponible en inglés.
Pese a las novedades incorporadas, Google sabe de lo difícil que es abrirse camino en el negocio de los teléfonos móviles. Por esta razón, la compañía ha decidido rebajar precios y el Pixel 4 y 4 XL salen al mercado más baratos que los Pixel 3 y 3 XL cuando se estrenaron el año pasado, y ello pese a que la firma ha añadido otras mejoras como un 50% más de RAM (hasta 6 GB) o ha incluido una nueva pantalla con hasta 90 Hz de frecuencia de refresco dinámicos. Así, los nuevos terminales son capaces de adaptar la frecuencia de refresco en función del contenido que muestra, lo cual permite optimizar la batería.
Los dos nuevos móviles llegarán a España el próximo 21 de octubre. El Pixel 4 con 64 GB costará 759 euros (casi 100 menos que el Pixel 3 equivalente, que salió por 849 euros) y el de 128 GB tendrá un precio de 859 euros, frente a los 949 euros del Pixel 3 homólogo). Respecto al modelo más grande, el Pixel 4XL con 64 GB cuesta 899 euros y el de 128 GB 999 euros. Los 3XL de 64 y 128 GB salieron en su día por 949 y 1.094 euros.
Los nuevos Pixel 4, que llevan como procesador el Snapdragon 855 de Qualcomm, incluyen también el Pixel Neural Core diseñado por Google, un procesador que hace uso de las redes neuronales para el procesamiento de las imágenes.