El 'hedge fund' Sand Grove aflora en el capital de OHL un 3,3%
Esta participación tiene un valor aproximado de 8,8 millones de euros
Sand Grove, el fondo británico fundado por Simon Davies, ha aflorado una participación del 3,28% en el capital social de OHL, un porcentaje valorado en unos 8,8 millones de euros en función de los actuales precios de mercado de la constructora. El fondo cuenta con un paquete de 9,40 millones de acciones de la compañía participada por el grupo Villar Mir de forma indirecta, mediante instrumentos financieros.
De esta forma, la entidad de Simon Davies, con sede en Londres, se sitúa como uno de los principales accionistas de OHL tras la familia Villar Mir, que actualmente cuenta con un 33,3% del capital de la compañía, y Deutsche Bank, con un 4%.
El fondo de Simon Davies aflora en el capital de OHL coincidiendo con los nuevos descensos en Bolsa que la compañía ha registrado esta semana tras perder un recurso en un tribunal de apelación británico que habilita a Qatar a reclamarse por la rescisión del contrato de obras de un hospital del país en 2014.
Asimismo, este jueves, la agencia de calificación Fith bajó en tres escalones, hasta 'CCC+', la nota de 'B+' que tenía asignada desde 2016 a OHL, de forma que la coloca al mismo nivel que la de Moody's tras las rebajas que esta firma ha venido realizando en los últimos años en paralelo al proceso de saneamiento y reestructuración acometido por el grupo. La constructora participada por el grupo Villar Mir ha manifestado su desacuerdo sobre esta decisión de Fitch "por el momento temporal en el que se produce".
"La compañía se encuentra en la senda de la recuperación y no se han dado motivos, en el presente ejercicio, que justifiquen la decisión ahora adoptada por Fitch", argumentó la empresa tras conocerse el informe de esta firma.
El desembarco del fondo británico en el capital de OHL tiene lugar en el ejercicio que la compañía espera sea el primero en cinco años que cierre con un ebitda positivo, que calcula en 45 millones de euros. La constructora ya saldó con ebitda positivo el último trimestre de 2018 y los dos primeros de 2019. La compañía contempla el ejercicio como un "año de transición" hacia la consecución, a partir de 2020, de ganancias con las que superar los 'números rojos' de los tres últimos años, fruto del referido proceso de saneamiento que aborda desde 2013.