El sindicato español Sitcpla activa al Parlamento Europeo en el control de las prácticas laborales de Ryanair
El colectivo de TCP se queja de unos servicios mínimos "abusivos" en las recientes huelgas en España
La voz de la plantilla española de Ryanair ha sonado esta mañana en el Parlamento Europeo. El representantante del sindicato de tripulantes de cabina Sitcpla, Antonio Escobar, ha llevado el conflicto laboral que mantienen la aerolínea y sus trabajadores ante la Comisión de Peticiones.
El Sitcpla ha reclamado que se monitorice un seguimiento de las prácticas laborales de la 'low cost' y se obligue al cumplimiento de la normativa del país en que opera. Junto a esta antigua reivindicación, el colectivo ha llamado la atención sobre la existencia de falsos autónomos en la empresa y los recientes servicios mínimos dictados por el el Ministerio de Fomento durante las jornadas de paro de tripulantes de cabina y pilotos del pasado mes.
La respuesta de la Comisión, que ha dado el visto bueno a la petición, incluye el envío de una comunicación al grupo que dirige Michael O'Leary manifestando preocupacion por los trabajadores y clientes de Ryanair.
Desde el Parlamento Europeo también se va a contactar con los ministerios de Trabajo de los estados miembros de la UE en busca de información sobre el modo de trabajo de Ryanair y la constatación de que cumple la legislación europea en lo que toca a su relación con los empleados.
Habrá también un mensaje de apoyo a los miembros de la comisión del dialogo social, a quienes se instará a la aplicación de la legislación social europea. El Parlamento pretende involucrar a las comisiones de Empleo y Transporte en el control a Ryanair, y hacer seguimiento de los dos grupos de trabajo ya existentes.
Para Sitcpla se trata de un importante paso tras constatar cierta pasividad del Ministerio español de Fomento en la exigencia del cumplimiento de reglas basicas que sí contemplan otros competidores. Mientras la batalla escala a nuevas instancias, Ryanair está dispuesta al cierre de bases en Canarias y Cataluña. Una decisión que podría replantearse a la vista del hundimienro de Thomas Cook y los pasos de aerolíneas como Jet2 para ocupar el vacío en la oferta a clientes británicos en sus viajes a España.