El artífice de las polémicas circulares de la CNMC cesa en su cargo en pleno trámite
Fernando Hernández se incorpora como consejero de la Oficina Comercial en Tokio
El director de instrucción de Energía de la CNMC, Fernando Hernández, podría abandonar su cargo el próximo 1 de octubre para incorporarse como consejero económico de la Oficina Comercial de la Embajada de España en Tokio. Al director de los servicios técnicos del área de energía del organismo regulador se le considera en buena medida el cerebro o artífice de las 14 circulares normativas que la CNMC tramita desde hace meses en medio de una fuerte polémica. Tal es el caso de la relativa a la retribución de las redes de distribución y transporte de gas natural, que implica un recorte de los ingresos de las distribuidoras (principalmente, Naturgy) y transportistas (Enagás) de entre el 30% y el 40% hasta 2026.
Técnico Comercial del Estado, Fernando Hernández logró hace varios meses la citada plaza de Tokio, que debía ocupar en septiembre. Sin embargo, dado que, en paralelo, aspiraba a ser director de la Agencia Europea de Cooperación de Reguladores de Energía (ACER), Comercio le otorgó de manera excepcional una prórroga hasta conocerse el resultado de esta designación, ya que a España le interesaba tener un representante en esta agencia.
Fuentes conocedoras del proceso aseguran que el veredicto se conoció ayer y que el aspirante español no ha resultado el elegido, por lo que deberá incorporarse en octubre a su nuevo destino japonés. De haber sido nombrado director de ACER, Hernández habría podido continuar en la CNMC hasta enero, en que está previsto el relevo en esta agencia.
Aunque formalmente el presidente de la CNMC, José María Marín, puede proponer un sustituto para ser refrendado por el consejo, algunas fuentes consideran que no debería hacerlo dado que él mismo está en funciones desde principios de este mes. Una opción sería proponer un director interino entre los subdirectores.
El cambio llega en plena tramitación de las circulares para las que el organismo tiene el tiempo más que tasado, pues deben estar aprobadas antes del 31 de diciembre en aplicación del RDL del pasado febrero que le otorgó, entre otras funciones, esta capacidad legislativa.
Entre mediados de mayo y finales de julio, la CNMC lanzó a audiencia pública 14 circulares, de las cuales, siete deben debatirse en sendas comisiones de coordinación (o conflicto) convocadas por el Ministerio de Transición Ecológica para resolver lo que este considera una invasión de competencias (en el caso de la circular de acceso y conexión a las redes eléctricas) que no cumplen los objetivos de política energética del Gobierno.
Una vez superado el periodo de alegaciones, la Comisión ha aprobado remitir al Consejo de Estado cinco de estas circulares: la relativa a las reglas de funcionamiento del mercado mayorista de electricidad; la de balance y acceso a las redes de gas y las de retribución del operador del sistema eléctrico y del gestor del gas, respectivamente.
Hay dos normas más para las que el ministerio que dirige en funciones Teresa Ribera no ha solicitado comisión de cooperación y, por tanto, no son conflictivas (la de metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera y la de valores unitarios) que recibirán en breve luz verde para ser enviadas al Consejo de Estado.
Las siete propuestas restantes, que, son a su vez, las más complicadas, (la de acceso y conexión a las redes eléctricas y las de retribución de las redes de gas y luz, respectivamente, así como las dos de metodologías de peajes de electricidad y gas) han de superar aún el trámite de dicha comisión de cooperación.
Sin reuniones
Aunque aún no se ha celebrado ninguna reunión formal de estas comisiones, integradas por tres representantes de la CNMC (uno de ellos es, precisamente, Fernando Hernández) y otros tres del ministerio, sí ha habido multitud de contactos informales.
De hecho, solo cuando las partes concreten sus posiciones se convocarán dichas reuniones formales. Según la normativa, la última palabra la tiene la CNMC, si bien, el ministerio podría recurrir, de no estar de acuerdo, ante los tribunales. La previsión del organismo regulador es que todas las circulares hayan sido remitidas al Consejo de Estado, que debe responder por trámite de urgencia. Este dispondrá de 15 días para emitir su dictamen, por lo que, si no se produce ningún traspiés, el texto definitivo de las circulares de la CNMC podrían estar aprobados a mediados de noviembre.
El único trámite de audiencia que aún permanece abierto (hasta finales de este mes) es el de las circulares que establecen las nuevas metodologías de peajes del gas y de la luz. Estas circulares serán clave para que la CNMC pueda aprobar, por primera vez, los peajes eléctricos que regirán a partir de enero y que pagan 29 millones de usuarios. Estas tarifas deberán ser elaboradas bajo la nueva fórmula.
En el caso del gas, aunque se apruebe una nueva metodología, esta no se aplicará a los peajes de 2020 (lo hará con la fórmula actual), sino de 2021, año en que termina el actual periodo regulatorio.
Esta es una de las razones que han esgrimido las empresas gasísticas para solicitar que se amplíe el plazo para la aprobación de su nueva retribución y una metodología que están ligados.
El examen ante el Consejo de Estado
El tiempo apremia para la CNMC que dispone de un plazo muy limitado para aprobar unas circulares nada pacíficas y a las que, muy especialmente las gasísticas, intentan torpedear. Naturgy, la más afectada, está centrando sus ataques en el procedimiento y no tanto en el contenido. Para este reserva su artillería en los tribunales.
La CNMC podría suavizar los recortes a las redes o las subidas de peajes a la industria que implican algunas de las propuestas en línea con las peticiones del Ministerio para la Transición Ecológica y de muchas de las afectadas. Solo en el caso de un dictamen demoledor del Consejo de Estado contra alguna de las circulares obligaría al organismo a partir de cero.
La próxima semana es clave, ya que se inician las deliberaciones del consejo de administración. Todo ello, en medio de la salida del director de Energía, Fernando Hernández, cuyo cese era ya una historia anunciada. La cuestión es si el jefe de los servicios técnicos de energía se iba en octubre, de no lograr la plaza de director de Hacer, o en enero, de haberla conseguido. Las posiciones que ahora incluyen las circulares en liza eran de sobre conocidas, pues los técnicos habían elaborado sus propuestas al respecto para el ministerio en los últimos años.