Alemania salva el negocio local de Thomas Cook con una inyección de 380 millones
Garantiza un préstamo 380 millones a la aerolínea Condor
La quiebra de Thomas Cook ya se ha cobrado sus primeras víctimas. La compañía comunicó esta mañana que hasta 26 de sus filiales suspendieron pagos, entre las que se encuentran todas las empresas asociadas en el Reino Unido, incluida la aerolínea Thomas Cook Airline. Entre ellas también figuran la filial polaca, la belga y varias alemanas (Thomas Cook GmbH, Thomas Cook Touristik GmbH y Bucher Reisen & Oeger Tours GmbH), que solicitaron declararse insolventes tras la quiebra de su matriz con el objetivo de renegociar su futuro para no verse contaminados. “Las intensas conversaciones mantenidas en los dos últimos días con inversores privados muestran como las ramas alemanas con sus marcas Neckermann Reisen, Oeger Tours y Bucher Reisen tienen futuro”, aseguró en un comunicado el turoperador alemán Thomas Cook GmbH. “Nos vemos forzados a declararnos en bancarrota con el resultado de separar las complicadas relaciones financieras y responsabilidades contingentes con el insolvente Thomas Cook Group”, añadió el texto.
La portavoz de Economía del Ejecutivo alemán, Beate Baron, confirmó también por la mañana que el turoperador alemán había solicitado un crédito puente de 375 millones de euros para garantizar la viabilidad de la compañía y que la solicitud estaba siendo estudiada.
Solo 24 horas antes, el mismo Gobierno había recibido una petición de rescate por un importe similar (380 millones de euros) de la aerolínea Condor, también dentro del conglomerado de filiales de Thomas Cook. Se trataba de un crédito puente para garantizar las operaciones en un contexto de dificultades de tesorería ante la quiebra de la matriz. Ayer por la mañana, la aerolínea obtuvo la garantía conjunta del Ejecutivo alemán y del gobierno del Estado de Hesse de un préstamo por ese importe durante al menos seis meses. Al mismo tiempo, la aerolínea solicitó un procedimiento de blindaje para protegerse de posibles reclamaciones de clientes y acreedores de la matriz. “Como empresa rentable, con un flujo de caja positivo y un buen desarrollo comercial, nos liberamos con este procedimiento de posibles reclamaciones”, precisó el gerente de Condor, Ralf Teckentrup.
De la quiebra también se ha salvado Ving, la filial nórdica de Thomas Cook, que ayer confirmó que mantenía sus operaciones con normalidad. La firma, que opera de forma independiente al gigante británico desde 2007, está compuesta por la aerolínea Thomas Cook Airlines Scandinavia, los turoperadores suecos Ving y Globetrotter, la compañía de viajes danesa Spies y la finlandesa Tjäreborg.
Las cuentas de la matriz, desveladas ayer por el diario Financial Times, muestran cómo solo disponía de tesorería para seguir operando hasta el 4 de octubre, lo que precipitó la posterior suspensión de pagos. El turoperador afrontaba a finales de septiembre pagos por 566 millones de euros por parte de una larga lista de clientes y acreedores y solo contaba con 1,1 millones de euros en efectivo y 35 millones en cuentas bancarias cuando se produjo el colapso.
“La supresión de la ecotasa aportaría 120 millones”
Plan de rescate. Las patronales y autonomías más afectadas por la quiebra de Thomas Cook reclamaron el martes a la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, un plan de choque para garantizar la conectividad con Europa.
Baleares. José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, recalcó ayer que una buena medida para aliviar el impacto de la quiebra en el sector en Baleares (acumula deudas de 100 millones) sería la supresión temporal de la ecotasa que grava las pernoctaciones en hoteles. “Si se reduce a la mitad se obtendrían 50 millones; si se suprime en su totalidad se obtendrían 120 millones de euros”.