Lecta refinancia su deuda y CVC entrega la compañía a los bonistas
Los hedge funds aportarán hasta 60 millones de liquidez y afrontarán una quita de entre 380 y 400 millones
CVC entrega las llaves de Lecta a los bonistas. El private equity y la compañía alcanzaron ayer un acuerdo con los hedge funds dueños de la mayor parte de sus bonos para que capitalicen deuda y aporten liquidez. A cambio, tendrán la mayoría del capital, donde actualmente el fondo de capital riesgo controla más del 60%.
Tras una frustrada salida a Bolsa de 2017, los problemas arreciaron sobre la dueña de Torraspapel por su elevada exposición al papel estucado frente a otros productos especializados en el comercio electrónico.
Esta situación obligó al cierre de parte de su fábrica francesa de Condat y a la reestructuración de la italiana de Riva del Grada (Trento). Incurrió así en unas pérdidas de 12,63 millones en el primer semestre que hicieron saltar la alarmas entre los bonistas. La compañía se encomendó así a Rothschild y a Evercore para reestructurarse. Los bonistas, mientras, encargaron a Houlihan Lokey y Wilkie Far para negociar en su nombre.
De los 600 millones en bonos de la compañía, buena parte de sus dueños, con entre 380 y 400, se transformarán en capital. Los bonos que se mantengan en vigor ampliarán su vencimiento hasta 2025 desde 2023. La firma pagará intereses de 13 millones al año, desde los 39 actuales.
“Los actuales accionistas transferirán la propiedad de la compañía a los bonistas”, afirma el comunicado de la empresa. Los dueños de la deuda recibirán nuevas acciones a cambio de suscribir una nueva emisión de bonos por entre 80 y 100 millones, que estarán, eso sí, fuera del perímetro de consolidación de la empresa. El acuerdo aborda las necesidades de liquidez. Los bonistas aportarán hasta 60 millones para mejorar la caja. Lecta también ha extendido las líneas de financiación revolving. existentes.